El amor, de Dietrich a Visconti
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La obra del poeta, ensayista, memorialista y gestor cultural César Antonio Molina (La Coruña, 1952) ostenta un sólido reconocimiento intelectual, así como una trayectoria literaria marcada por el rigor estilístico, la amenidad temática, la plural mirada estética y una ponderada objetividad crítica. Su mantenido interés por la vertiente humanista del cine, ahondando en la dimensión filosófica, paratextual, imaginativa y emocional del séptimo arte, le ha llevado a una dedicación ensayística de la que es buena muestra, entre otras publicaciones, «Zhivago» (2015), una documentada comparación entre la novela de Pasternak y el filme de David Lean; y el reciente estudio «Tan poderoso como el amor», un completo y detallado ensayo donde se diseccionan las capacidades sentimentales, afinidades electivas, conmociones del corazón y enamoramientos varios recogidos en la gran pantalla, desde el fundacional cine mudo a nuestra más radical modernidad. Hallamos aquí una pormenorizada tipología de apasionadas aventuras que nos llevan desde la degradación personal contemplada en «El ángel azul» (1930), de Josef von Sternberg, a la fascinación profesoral ejercida en «La academia de las musas» (2015), de Guerín; pasando por el intrigante clasicismo de «Casablanca» (1942), de Michael Curtiz; el imposible amor en «Breve encuentro» (1945), de David Lean; la estilizada poética fúnebre de «Pandora y el holandés errante» (1951), de Albert Lewin; el desatado romanticismo de «Senso» (1954), de Visconti; la sentimental decadencia de «Hiroshima mon amour» (1959), de Resnais; el júbilo vital que aparece en «Jules et Jim» (1962), de Truffaut; el morboso erotismo de «Bella de día» (1967), de Buñuel; el demoledor acomodo matrimonial de «Dos en la carretera» (1967), de Stanley Donen; los escarceos adolescentes atisbados en «El sur» (1983), de Erice; la malsana relación delincuencial que aparece en «Amantes» (1991), de Vicente Aranda; el contenido dramatismo de «Los puentes de Madison» (1995), de Clint Eastwood, o el estetizante documentalismo moral de «La gran belleza» (2013), de Sorrentino, entre otros muchos perfiles y matices del amor expresado en imágenes de poderosa significación.
Trascendencia metafísica
Estas páginas revisten un acentuado carácter ensayístico, especulativo y conceptual, como el propio autor señala en el prólogo. De hecho, se trata de una indagación sobre la barroca, quevedesca idea del amor más allá de la muerte; por eso adquieren aquí notable importancia filmes como «Dublineses» (1987), de John Huston, sobre un relato –«Los muertos»– de Joyce, donde una mujer casada recuerda emocionada un inolvidable lejano amor; o, del mismo director, «Paseo por el amor y la muerte» (1969), crónica medieval de un enamoramiento que se proyecta más allá de la común sentimentalidad, ahondando en una trascendencia de raigambre metafísica. Integrando profundos y amplios conocimientos cinéfilos, esta obra conjuga, con ágil rigor expositivo, vida, literatura, cine y filosofía.
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