El elefante más elegante de la historia

Blackie Books recupera las historias originales de Babar, la icónica creación del dibujante Jean de Brunhoff

El elefante es un animal noble. Quizá exista alguno bellaco y ruín, pero la percepción general es que no hay elefante malo. Sólo hay que pensar en el bueno de Dumbo, ese entrañable paquidermo que consiguió convertir sus complejos en un superpoder. Luego está Elmer, el elefante multicolor, que también era mofa de los demás por ser diferente. ¿Por qué, si los elefantes son animales nobles, siempre martirizan a los que son diferentes? Está claro, porque de nobles no tienen nada, lo noble es siempre la excepción, son grandes, primitivos, abusones y despóticos. ¿Y el hombre elefante? No cuenta. Y el elefante Golliath. También le maltrataban sus compañeros por ser muy pequeño. Y Hathi, de «El libro de la selva»? Otro dictador, por supuesto. ¿Y Horton? Horton, sí, tiene un corazón de oro, pero es una parodia irónica de lo que de verdad son los elefantes, un payaso para hacer reír. ¿Y Nellie? Una creída y egoista elefante. ¿No hay ninguno, entonces?

Por suerte, siempre quedará Babar para resarcir el buen nombre de los elefantes. La editorial Blackie Books acaba de publicar «Babar. Todas las historias», libro que reúne por primera vez los 6 libros originales del clásico creado por Jean de Brunhoff. Con material original de las primeras ediciones, inédito hasta ahora en español, el volumen es una oportunidad de oro para todos aquellos que no lo conocieron en su momento, y por tanto tuvieron una infancia vacía e infeliz, lo conozcan, y, sobre todo, presentarlo para las nuevas generaciones.

La historia de Babar es sencilla. Su madre muere en las dos primeras páginas tras el disparo de un cazador, queda huérfano, huye de la salvaje y cruel selva, y acaba humanizado en el París de los años 40. Por diversas aventuras, con la muerte del rey de los elefantes, tendrá que volver a la selva, pero que nadie piense que se olvidará de sus elegantes trajes, sus modales exquisitos y su cultura parisina. Al contrario, convertirá a sus amigos elefantes en copias de su persona, en un claro aplauso a los bienes del colonialismo. Tonterías, nada más ridículo que hacer una lectura política de un personaje tan entrañable. Quien no crea que un elefante con corbata no es mejor que uno sólo con barro en las patas es que no ha visto los dibujos de Jean de Brunhoff. Acaso no todos los elefantes serían más felices si volasen como Dumbo.. O no ocurre en Elmer que los elefantes descubren al final que es mejor ser de colorines que gris. La normalidad es un asco, esa es la moraleja de las historias de elefantes.

El libro reúne los seis volúmenes que dibujó De Brunhoff antes de fallecer en 1937. Luego continuaría las aventuras su hijo, pero perderían su inocencia primera y su poética lánguida que despiertan. «Babar representa exactamente aquello que convierte un álbum ilustrado en una obra de arte. En sus libros las imágenes están estrechamente ligadas a un estilo de prosa poética aparentemente vaga que sorprende por su facilidad de expresión. Los dibujos, más que ser un simple eco del texto, enriquecen y expanden el mundo de Babar», comenta Maurice Sendak, autor de «Donde viven los monstruos», en el prólogo del libro, y tiene toda la razón.

La historia de Babar, en realidad, empezó en las historias que la mujer de de Brunhoff explicaba a sus hijos a la hora de dormir. Los niños quedaban tan maravillados, siempre con ganas de más, que el dibujante decidió que reuniría esas historias y crearía un álbum ilustrado para conservar para siempre ese entusiasmo. Cuando el álbum lo vieron los demás miembros de la familia Brunhoff, no tardaron en pedir que había que publicar la historia para que todos los niños la leyeran. El 1939 ya habían vendido más de cuatro millones de álbumes. «Babar, el elefantito bueno, se merece su reino. Es noble, ciertamente», comenta Sendak. Sí, la percepción de nobleza del elefante es gracias a Babar. Lo demás es mentira.

Aunque la celebérrima serie de televisión parece haberla arrinconado desde los años 70, Pippi Calzaslargas es una gran creación literaria. Las historias creadas por Astrid Lindgren acaban de cumplir 70 años de vida y Blackie Books ha decidido que también merecen una nueva reedición para presentarla a una nueva generación de lectores. Pippi, esa niña que representa toda la libertad y fantasía que se asocia a la infancia, vivirá mil aventuras, todas provocadas por su absoluta falta de miedo y sus ansias de divertirse, pese a quien le pese. Su nombre completo es Pippilotta Viktualia Rullgardina Krusmynta Efraimsdotter Långstrump, todas descripciones de lo absurda y banal que es la nomenclatura adulta para dar identidad a las personas. Pippi es una niña y tiene las calzas largas, así que ese es su nombre. Nacida en 1941, Lindgren la creó también para su hija de siete años, cuando convalecía en la cama tras una larga enfermedad. La escritora inventó a esta niña descarada y llena de recursos y divirtió tanto a su hija, y se divirtió tanto ella hacíendola reír, que decidió que sería mucho más divertido si hacía divertir a unas cuantas personas más. Después de millones de libros vendidos, Lindgren no dejó de reírse hasta su fallecimiento en el año 2002.