El noruego impúdico
Karl Ove Knausgård literaturiza su biografía en «La muerte del padre»
Hay libros que tras concluir la última página imposibilitan abordar una nueva lectura durante semanas. Después de ellos, toda historia resulta transitada. Esa sensación produce este novelista obsceno como Bukowski, reflexivo como Mann y moroso como James. «La muerte del padre» es el primer tomo de una ambiciosa empresa de exploración de su identidad compuesta de seis volúmenes reunidos bajo el subversivo título «Mi Lucha». Se ha enfrentado el escandinavo a varios riesgos: el moral, por usar personajes reales de su entorno inmediato –su extraño padre, su mujer bipolar, su rara adolescencia, la asepsia con la que describe su paternidad–, así como su ambición por llegar hasta las partículas elementales del entorno que le circunda. Navegando de lo particular a lo global, se impide ceder un milímetro a la autocomplacencia o el pudor. No escatima recuerdos, ni traumas o escenas dolorosas, hasta resultar de una honestidad descarnada, contigua a lo impúdico. Transita por un realismo que excede el puro realismo, dejando la palabra en el hueso de su posibilidad narrativa, descriptiva o reflexiva.
El verdadero Karl Ove como el novelista del mismo nombre, aborrece lo respetable y lo bienpensante, por ello en estas confesiones desmitificadoras decide «revolcarse en el mundo en lugar de buscar un camino para salir de él». No persigue linimento para el alma sino encontrar la forma para drenar y «hacer algo especial en la vida». Protagonista y autor perciben que manejan la «meteorología de la mente» y por ello emprenden la monumental tarea de contar de forma lúcida un pequeño microcosmos que por extensión es el universo. Esta creación de un peso atómico inusitado está tejida de materiales secretos, cotidianos y fieros, para desmenuzar lo que alguien denominó la primera célula terrorista de la historia: la familia. El neutrón del que todo parte y al que todo regresa. Con esta premisa, el autor, al igual que «Doctor Faustus», está dispuesto a vender su alma por una obra perfecta, con métodos del diecinueve en cuanto a su morosidad y a los saltos espacio-temporales. Si la vida sirve para confeccionar una obra, Knausgård es el ejemplo perfecto... Alguien que aterra como hombre pero provoca una atracción irresistible como narrador.
Sobre el autor
Ha sido traducido a 18 lenguas y ha vendido 500.000 ejemplares de su libro en Noruega
Ideal para...
quienes aman la buena literatura libre de tabúes y autocensuras
Puntuación: 9
«LA MUERTE DEL PADRE»
Karl Ove Knausgård
ANAGRAMA
504 págs, 22,90 euros
(ebook, 16,20 euros)