Ese comunismo sangrante
Eugen Ruge rememora la Alemania del Este en una gran obra
No parecía posible abordar literariamente medio siglo de vida en la RDA sin caer en tópicos, politizaciones y revisiones variopintas... hasta ahora. «En tiempos de luz menguante» sabe pasar de puntillas por acontecimientos como la construcción del muro y el desmoronamiento del régimen durante 1989 –igual que el sol por un cristal sin romperlo ni mancharlo. Basándose en su experiencia familiar –hijo de padre confinado en los Urales y nieto de comunista «fundador», el autor emigró a Alemania occidental un año antes de la caída del muro de la vergüenza. No es de extrañar que los personajes de su novela, acaso de las mejores escritas durante los últimos años en la lengua de Goethe, sigan su propio rastro biográfico: abuelos estalinistas «de primer cuño» que asumen barbaridades debido a su disciplina, la generación paterna con una relación más reservada hacia el sistema, y, en el tercer eslabón genealógico, la más diametral disconformidad. Sabe Ruge abordar este medio siglo convulso con una composición dramatúrgica refinada, invitándonos a comprobar el declive de esa «luz menguante» de creencias que concluyen en el derribo y cambio de la trayectoria de un bloque sociopolítico. Con pulso firme hace transitar a sus protagonistas desde la emoción hasta sus sueños, miedos y defenestraciones. En ocasiones, sus personajes parecen cobayas de laboratorio en un comunismo sangrante que navega entre la desilusión y la exigencia de transformarse en ciborg centrados en aumentar el patrimonio de los poderosos. Bueno; muy bueno y muy lúcido. De su obra se ha dicho y me hago eco: «Alemania del Este, mon desamour». Nada lo define mejor.