Fresán, entre el sueño y la vigilia
Tres novelas en una. O una novela dividida y atomizada en tres partes. El nuevo y monumental proyecto narrativo de Rodrigo Fresán (que comenzó con «La parte inventada» y que concluirá con «La parte recordada») sigue ahora con «La parte soñada», segundo tomo de la trilogía y en el que el escritor argentino se sumerge en las profundidades del sueño y la vigilia y el insomnio para indagar en la vida onírica de un escritor que nunca soñó con otra cosa que ser escritor porque siempre vivió en el sueño de que lo era.
Así es la vida de este escritor, que en la noche insomne de los tiempos inventa, recuerda y, sobre todo, sueña, para recuperar, en un abrir y cerrar de ojos, una día en la vida su infancia, cuando ya era lo que alguna vez sería: un escritor. Y los sueños de este escritor no son como los sueños de cualquier persona exactamente, sino una sucesión de notas, de recuerdos, de tramas, de libros, de historias, de lecturas que trazan el mapa de su vida y se confunden con una realidad que, como apunta Fresán citando a Nabokov, está demasiado sobrevalorada.
En ese trance entre la vigilia y el sueño y el insomnio (y que tantas obras ha dado a la literatura), Fresán compone un universo tan vasto como personal, repleto de notas y de apuntes que, en conjunto, a la manera de las listas y del tono enciclopédico cultivado por Perec, pero tamizado por el estilo torrencial e imparable de Fresán, conforma un catálogo exuberante de personajes e historias que viven en la mente de un sueño, como una fundación que procura conservar sueños valiosos, como tres hermanas que están obsesionadas con las cumbres borrascosas del espacio, como una canción de cuna o como el sueño de un escritor ruso que no contaba ovejas pero cazaba mariposas.
«El sueño es, aquí, el cuerpo del texto», señala Fresán al comienzo de esta novela enorme como enorme también fue «La parte inventada» y promete ser «La parte recordada». Una trilogía que confirma a Fresán como uno de los más destacados escritores argentinos de los últimos años y cuya obra, todo parece confirmarlo, no para de soñar, no para de crecer.
Sobre el autor
Fresán (Buenos Aires, 1963) se estrenó en 1991 con un libro de cuentos, «Historia-Argentina», al que han seguido multitud de novelas
Ideal para...
Meterse en la cabeza de un escritor y adentrarse en los mecanismos que lo conducen a la invención, al recuerdo, al sueño
Puntuación
8