García Márquez «Made in china»
Cuando el escritor Mo Yan (Gaomi, China, 1955) ganó el Premio Nobel de Literatura en 2012, la Academia sueca justificó su decisión «por su realismo alucinatorio, que une el cuento, la historia y lo contemporáneo». Esta «nouvelle» que sorprende al lector acostumbrado a sus voluminosas obras refleja de forma magistral su materia narrativa y verifica esas palabras. «El mapa del tesoro escondido» tiene dos personajes principales. El primero, que no tiene nombre y vive en Beijing, se encuentra en la calle al segundo, un antiguo compañero de colegio, Make, hambriento y en la indigencia, que afirma que le estaba buscando en esa ciudad «salvaje e inhóspita» porque necesita su ayuda. Lo invita a comer en una taberna cuyos dueños son dos ancianos centenarios que preparan unos exquisitos jiazoi (raviolis chinos).
Make habla sin parar y mientras esperan la comida no deja de contar narraciones fantásticas relacionadas con tradiciones chinas mezclando historia y leyenda y prodigando máximas que son ejemplo de la intrincada sabiduría oriental. El incesante parloteo de Make arrastra al lector con sus cuentos en los que la comida es un elemento fundamental. El libro parece un compendio de las viandas que los chinos son capaces de ingerir, pero hay aquí una exquisitez relevante: los jiazoi de carne de tigre; el tesoro es, precisamente, un pelo del bigote de un tigre con propiedades mágicas: permite a su poseedor mirar a una persona y verla con el aspecto del animal que representa su carácter: un buey, una gallina o una tigresa. Los ancianos del restaurante regalarán a los dos amigos un cuaderno muy valioso que está dentro de una caja de cajas y en la última de todas encontrarán una sorpresa.
Símbolos legendarios
Conocimos a Mo Yan en España por su exitosa novela «Grandes pechos y amplias caderas» y, siempre de la mano de la editorial Kailas, nos fueron llegando «Las baladas del ajo» o «La república del vino», entre otras. Es inevitable recordar la hermosísima adaptación cinematográfica que hizo Zhan Yimou de la novela «Sorgo rojo» que vimos en 1987, antes de saber quién era el autor de la preciosa historia. Este libro, escrito en 2003, muestra su sentido del humor, que tan fácilmente se convierte en sátira, y el «realismo alucinatorio» se condensa de una manera especial en la imparable verborrea de Make, que acude continuamente a los símbolos de la legendaria China para oponerlos a la actual que ha perdido su esencia.
Mo Yan es un escritor de influencias occidentales que según suspalabras ama a Faulkner y a García Márquez, de los que se siente deudor. También está Kafka entre sus escritores preferidos, aunque, según él, no cree que sus libros reflejen su influencia. En esta «nouvelle» es posible percibir algo del aroma de ellos mezclado entre los vapores de la cocción de raviolis con sorprendentes rellenos. Del mismo modo que se afirma que el camino es mejor que la posada podemos aseverar que en este caso el mapa es mejor que el tesoro, ya que el primero no es otro que el conjunto de divertidas, alocadas y exóticas historias con las que disfrutar.