La madre del artista
Una de las más curiosas modalidades de la literatura biográfica consiste en el estudio predominante del ambiente familiar y medio social del biografiado. Entre nosotros, los libros de María Charles o Blas Matamoro sobre los padres de diversos escritores contemporáneos demuestran el éxito de esta metodología que viene a iluminar decisivamente la obra literaria de unos autores en los que sus orígenes, primeros años de vida y entorno afectivo cercano han resultado decisivos. Una nueva irrupción en esta temática viene de la mano de un narrador y ensayista insistentemente reivindicado por el mismísimo Félix de Azúa, el irlandés Colm Tóibín (Enniscorthy, cerca de Dublín, 1955); un autor próximo a nuestro país –Homenaje a Barcelona–, que ya había ensayado fórmulas semejantes en «El amor en tiempos oscuros», retratos de Oscar Wilde o Elisabeth Bishop, y en «El maestro», creativo relato sobre Henry James. «Nuevas maneras de matar a tu madre» es el atrevido título de un libro orientado en apariencia al estudio de las relaciones familiares de destacados escritores universales, pero que en realidad se sustenta en estructuras claramente narrativas, en un hibridaje entre ensayo, novela, biografía y crítica literaria; la ya conocida, en fin, confusión de los géneros estéticos, a la manera de Sebald o Claudio Magris.
En estas páginas recorremos desde los avatares sentimentales de las jóvenes protagonistas del mundo de Jane Austen, hasta las tortuosas relaciones personales de John Cheever, pasando por la fantasmal familia de «Otra vuelta de tuerca», de Henry James, la novelesca historia del clan de Thomas Mann, la libresca soledad de un emmadrado orges, la ambivalencia de amor y odio de W.B. Yeats hacia su padre, o los problemas de Beckett con una madre celosa y absorbente, entre otras secuencias de un relato en el que lo anecdótico no disimula las penetrantes observaciones sobre destacados claroscuros del universo familiar. Ficción novelesca, rigor biográfico, cierta justificada chismografía y una impecable documentación bibliográfica conforman la urdimbre de este singular libro en el que Tóibín nos propone (a la manera de un Mauricio Wiesenthal) una confiada cercanía lectora y personal con el autor asediado, en un excelente ejercicio de participativa creatividad.
Para Borges la literatura (lo leído) es más importante que la vida (lo leído); en Nuevas maneras... estos términos de confunden con distanciada ironía, sagaz perspicacia crítica e inmejorable sentido de la experimentación sensata y entretenida. Un festín de la inteligencia.