La oscura muerte de Chávez
El comandante tiene quien le escriba... aunque no le gustaría lo que se dice en estas páginas. Se trata de la visión heterogénea de un país acalambrado y dividido en posiciones políticas tan antagónicas como irreversibles que naufraga entre el extremismo antichavista y el radicalismo bolivariano, pasando por la situación de los más pobres de entre los pobres. Vaya por delante algo que el lector notará desde el principio: que la imparcialidad no era voluntad del autor, en tanto que son más las críticas que los conciertos con el Gobierno que hoy preside Maduro. Más aún, Barrera entra de lleno en la arena política. Procura descifrar el jeroglífico que rodeó la enfermedad de Chávez; el aparataje, la propaganda y la parafernalia gratuita con la que se le reveló al pueblo venezolano... Porque ese oscurantismo precisa de una alambicada maquinaria.
«Patria o muerte» –consigna de la izquierda y que el chavismo modificó por «patria, socialismo o muerte»– sigue la estela de las obras que se convirtieron en retratos de las contradicciones de un lugar y una época, y, como no puede ser de otro modo, quien mejor capta ese ambiente es aquel que se opone a la concepción que impera. La historia nos sitúa después del 8 de diciembre de 2012, día en el que Hugo Chávez anunció que se sometería a una nueva operación a causa del cáncer que padecía, y termina en mitad del cortejo fúnebre que conduce los restos del comandante a la escuela militar para ser velados. En el intervalo, se escuchan muchas voces, excepto la del que agoniza: la de Sanabria, un oncólogo jubilado que conserva el último testimonio de un Chávez agonizante; Lecuna, periodista que en sus horas más bajas intenta escribir un libro sobre la muerte del dirigente; María, una niña aislada por la demencia de una madre desquiciada que se relaciona con el mundo a través de internet... En un clima opresivo, asistimos a la apoteosis de la oralidad. Todos los personajes de esta obra coral hablan o callan, se autocensuran o verbalizan argumentos... pero es en esa rica polifonía donde se percibe la verdadera destreza del autor con una riquísima variedad de registros de los diferentes estratos sociales de un país donde nadie sabe si volverá vivo a casa mientras el presidente, el mesías, está a punto de morir.
Los «carismados»
Un impagable documento sobre el carisma ideológico y la sacralización de un gobernante que parecía inmortal, así como de sus víctimas, los «carismados». Un libro descarnado que explica a la perfección la orfandad de un pueblo tras la muerte de su guía, porque sin Chávez se quedaron huérfanos, incluso, de su propia voz... porque él, el líder que «melodramatizó» la política, se lo había robado absolutamente todo. Y cuando se había erigido como invulnerable, desapareció. Incluso aquellos que se constituyeron en una feroz oposición se quedaron sin enemigo. El autor dice que hay problemas que no tienen solución, pero la ficción que ha elaborado Barrera Tyszka les ha dado a los venezolanos un espejo cóncavo en el que mirarse.