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«La pequeña Dorritt» y lo mejor del ser humano; por César Vidal

La Razón

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Aunque en Inglaterra no ha dejado de ser actual y cada año se suman varias producciones televisivas y cinematográficas adaptando sus novelas, lo cierto es que Charles Dickens ha perdido muchísimo público español en el curso de las últimas décadas. No fue así cuando yo era todavía un niño. La nunca suficientemente alabada novela de TVE realizó adaptaciones magníficas de Oliver Twist, de David Copperfield –con el malogrado Paco Valladares– e incluso de Nicholas Nickelby. A ellas había que añadir, por supuesto, «Canción de Navidad». Todas debí leerlas yo cuando era todavía un niño que no había llegado a la edad de doce años y de todas la que me impresionó de una manera muy especial fue «La pequeña Dorrit». Debo reconocer que identificarse con el David que se enfrentaba con una vida dura para prosperar o con el Oliver que anhelaba a su madre no me era difícil porque yo me pasaba en el colegio doce horas al día y prácticamente no veía a mis padres entre semana. Sin embargo, «La pequeña Dorrit» –una pobre criatura que debe cuidar de un padre encarcelado por deudas y que tiene una hermana ambiciosa y estúpida– no me proporcionaba esa oportunidad. Con todo, su historia me sedujo desde las primeras páginas. Creo que la razón fundamental –lo he comprobado al ver la adaptación televisiva de 2008 hace un par de años– era que Dickens sabía hablar al corazón y, sobre todo, enaltecía los buenos sentimientos de manera noble y nada demagógica. En aquella muchacha que sabía vivir en pobreza y en riqueza, en escasez y abundancia, se podía contemplar, a fin de cuentas, lo mejor del ser humano: la compasión, la ternura, la entrega, el esfuerzo, el trabajo, el respeto hacia los mayores, la mesura, la recta consideración de las cosas materiales e incluso la fe en Dios. Reflexionando me pregunto ahora si incluso no me enamoré un poco de la protagonista de la novela. Todo puede ser. En cualquier caso, ahora que lo pienso, quizá sea una de las mejores obras para saber cómo enfrentarse a una crisis.

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