Buscar Iniciar sesión

¿Por qué Dante es un asesino?

larazon

Creada:

Última actualización:

¿Qué razones puede tener una persona para convertirse en un asesino? En ese enigma nos sumerge el periodista, fotógrafo y viajero Javier Brandoli en esta novela de corto aliento que gestiona, como pocas, el silencio. Aquello no dicho, lo es todo, sin ser apenas nada. Tiene poder, provoca emoción. Algunos se incomodan cuando aparece, otros sienten miedo, muchos huyen de esa ausencia de ruido y palabra, porque no tienen ni idea de cómo gestionarlos. Pero para un ser emocional, es un placer. «Ni siquiera se acordaron de olvidarle», es la gran clave de estas páginas que giran en torno un hombre, una prisión y una vida sin antes ni después. Miserias del alma donde nada es lo que parece o, precisamente, todo es lo que parece. Menos mal, que todo es ficción. De no ser así, ¿quién aguantaría más de dos o tres realidades de una pluma descarnada, dueña de un mundo donde existe moral pero no bondad? Cada párrafo es una ecuación que está más allá –o más acá– de la calidad y la cantidad.
Culpas y coartadas
Dante es una duda de principio a fin. Una paradoja. Un conglomerado de razones que conducen a un ser a convertirse en un cruel asesino. ¿Qué hace que alguien se convierta en un ser perverso? ¿El mundo se divide en buenos y malos, o somos algo más complejos, según las cartas que nos hayan tocado, y driblamos de un polo al otro? De ser esto último: ¿realmente hacen falta razones para ser un perfecto cabrón? De todo ello habla este libro: de culpas, culpables, dolores, subterfugios, coartadas... El dolor que destila es tan auténtico que excluye todo sentimiento de venganza, odio o ira, porque, si de veras llegásemos a poder comprender a Dante, ya no podríamos juzgarle. Dante es Dante y, al menos, vive encerrado en tinta. La redención sólo existe en cierta literatura y Brandoli parece haber perdido esa fe sajona, antes de abordar estas páginas. Ateo humano y filokafkiano, nos enseña que no somos inocentes... que siempre, siempre, debemos elegir.