Telenovela stalinista

Este libro está llamado a ser otro de esos espejos que algunos autores rusos del siglo XX pusieron en el camino de su inabarcable y conflictivo país, como «El doctor Zhivago» de Borís Pasternak o «Vida y destino» de Vasili Grossman. Lo firma un autor de vida tempestuosa –orfanato; madre en un campo de prisioneros, simplemente para empezar a hablar– que consiguió exiliarse en Estados Unidos y que hizo de sus recuerdos de la Unión Soviética dictatorial toda «Una saga moscovita», traducida y anotada en un extraordinario esfuerzo por Marta Rebón, que la define como «formidable catarsis de la represión estalinista».

Vasili Aksiónov es, como Tolstói, como Shólojov, otro escritor de larguísimo aliento cuya narrativa abarca familias y generaciones enteras para, desde lo doméstico y cotidiano, comprender un lugar y un tiempo social y político. En este caso, la aventura la protagonizan los Grádov, con el patriarca Borís Nikítovich, cirujano y maestro, su mujer, y los hijos Nikita, oficial superior del Ejército Rojo, el bolchevique Kiril y la hermosa y con alma de poeta Nina.

«El ocaso de la aristocracia rusa», nos ha explicado cómo la Rusia feudal y esclava bajo la explotación de los ricos atravesó las revoluciones, alcanzando a las clases más acomodadas durante la primera mitad de pasado siglo XX. Y gracias a esta colosal obra de 1944 de un escritor desconocido para nosotros se verá en clave narrativa cómo la gente más reputada también fue víctima de los atropellos y abusos de Stalin, que surge como un personaje más junto con innumerables referencias históricas que hacen de este libro todo un documento indispensable ya para conocer la vida pública rusa desde los años veinte hasta la muerte del dictador. Pero lo más curioso es cómo se concebiría la novela: el autor la tildó en una entrevista de telenovela, pues no en balde surgiría de un proyecto americano (frustrado) de hacer un documental sobre el tiempo estalinista con intenciones divulgativas.