Crítica de libros

Y el paro descubrió a un escritor

Y el paro descubrió a un escritor
Y el paro descubrió a un escritorlarazon

Hay muchas Atlántidas, y seguramente las más desconocidas son las que están excesivamente próximas, apenas separados de nosotros por una delgada lámina de tierra. Así nos suele pasar con los relatos de lo que Posse llamaba «la España profunda», pueblos de la estepa castellana y leonesa, por ejemplo. Pero si a lo rural se suma ese gran hermano desconocido que es Portugal, y le añadimos las guerras coloniales en África, la distancia psicológica puede ser casi infinita. E incluso el lector de esta novela, construida sobre la suma de historias familiares, tiene que tener en cuenta la historia «novelesca» del autor: Joao Ricardo Pedro, un ingeniero en paro que decide ponerse a escribir. Y con esta primera novela obtiene el Premio Leyra 2011 y un éxito de lectores. Novela, pues, que se suma a las novelas y que arranca de otro momento histórico novelesco la Revolución de los Claveles.

Desde la segunda página, el ambiente que nos transmite el autor es de algo oscuro que se desconoce a sí mismo, quizá como toda la historia de Portugal en la modernidad, y a través de tres generaciones de una misma familia, sus implicaciones en las guerras africanas, las sensaciones de una permanente ruina espiritual y económica, hasta la violencia de un crimen (con el que se inicia la novela) que será el oculto núcleo dialéctico de una trama, que tendrá mucho de tela de araña y donde Portugal y sus gentes serán a la vez víctimas y verdugos.