Premios Goya

Los actores arriesgan más

Alfonso Bassave, vestido de Scalpers, sobresalió por su garbo a su paso por una alfombra roja en la que brilló la originalidad en la indumentaria masculina.

Quim Gutiérrez
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Alfonso Bassave, vestido de Scalpers, sobresalió por su garbo a su paso por una alfombra roja en la que brilló la originalidad en la indumentaria masculina.

El año pasado Alfonso Bassave se alzó con la primera plaza de nuestra lista de los hombres más elegantes y, si sigue por este camino, parece que en 2018 volverá a repetir. Siempre hay un antes y un después de su paso por la alfombra roja de los Goya. Este año apostó por Scalpers y acertó de lleno. Su opción con chaleco fue, sin lugar a dudas, la ganadora. Con chaleco también apareció otro de los hombres que nos dejó con muy buen sabor de boca: Pablo Heras-Casado, el marido de Anne Igartiburu, que apostó igualmente por esta prenda. El negro se impuso sobre la alfombra roja aunque Joaquín Reyes, presentador de la ceremonia, optó por una opción burdeos de la firma española Tom Black. Él y Ernesto Sevilla fueron de los mejores vestidos de la noche. Sus toques de humor chanante muchas veces hacen que pase desapercibido su buen gusto a la hora de vestir. Paco León fue otro de los que le puso color, con un pantalón de rayas burdeos.

Lo más caro de Avellaneda

El diseñador Juan Avellaneda es una apuesta sobre seguro. En este caso, Aldo Comas, uno de sus fieles, llevó un esmoquin firmado por el creador en el que llamaba la atención una espectacular langosta bordada a mano. Nos confesaba que es una de las creaciones más caras que ha realizado. Jesús Castro, de Armani, Antonio Velázquez, de Brooks Brothers, y Miguel Ángel Muñoz, con una original propuesta de Lander Urquijo, también formaron parte del grupo de hombres que dejó muy alto el panorama de la elegancia.

No podemos pasar por alto algunos detalles, como el estilo que Quim Gutiérrez, otro de los hombres que destaca por su elegancia, marcó a la hora de posar delante de los focos. José Lamuño o Pol Monen, de Dsquared2, copiaban el gesto del actor de colocar la mano a la altura del botón superior de la chaqueta. Está visto que los actores ya toman nota sobre cómo hay que hacer las cosas en la alfombra roja. Otro que también apostaba por la firma de los hermanos Caten (Dsquared2) era Álvaro Cervantes, aunque en su caso lo que llamaba la atención era su original peinado. Original también fue la intervención artística de Ernesto Artilo, que, como nos contó, generó muchas conversaciones en torno al feminismo gracias a sus trajes «La mujer que llevo fuera». ¿Nota general de la gala? Notable o, si lo prefieren, progresa adecuadamente.