María Dueñas: «Admito propuestas de los servicios secretos»
Recorremos junto a la escritora los lugares del antiguo Protectorado de Tetuán del que rescató el «legado sentimental» que recibió de su madre, y de sus abuelos.
Recorremos junto a la escritora los lugares del antiguo Protectorado de Tetuán del que rescató el «legado sentimental» que recibió de su madre, y de sus abuelos.
Se cumplen diez años desde que una profesora desconocida y «a contracorriente», –como ella se define– cosiera con retales de la memoria «El tiempo entre costuras» (Planeta). Recorremos junto a ella los lugares del antiguo Protectorado de Tetuán del que rescató el «legado sentimental» que recibió de su madre, y de sus abuelos.
En un Riad de Tetuán compartimos con ella un té con hierbabuena, callejeamos por la Plaza de España, La Medina, La Luneta, el Hotel Nacional, la antigua estación de ferrocarril o la pensión de Candelaria en la que se inspiró su novela que ha sido traducida a 40 idiomas, lleva más de 70 ediciones y cinco millones de lectores. «Solo quería hacer a los lectores cómplices del destino de los personajes».
Diez años de «El tiempo entre costuras». ¿Su novela es alta costura o prêt-à-porter?
Una mezcla, como la ropa de calidad, a precio asequible.
¿En qué estaba pensando cuando la hilvanó?
En inventar algo para alargar los días a 34 horas.
¿Es de las que piensa que segundas partes nunca fueron buenas?
A veces sí, a veces no... Por si acaso, con mis novelas prefiero no intentarlo.
¿Qué consejo daría a los jóvenes escritores que creen que tienen una idea?
Que tengan claro que con ese 10 por ciento de su proyecto van a pocos sitios. A partir de ahí, les queda por delante un 90 por ciento de trabajo.
¿La política tendría ingredientes de «best seller» de ciencia ficción?
Más bien de burda tragicomedia.
¿Quién sería protagonista?
Hay varios candidatos.
¿Le han llamado para ser guionista de alguna serie o película además de las de sus libros?
Estoy supervisando los guiones de la adaptación de mi novela «La Templanza», y me vincularé también próximamente en los de «Las hijas del Capitán».
¿Alguien le ha pedido alguna novela sobre sus vidas?
Cuando publiqué «El tiempo entre costuras», me escribieron un montón de espontáneos desconocidos proponiéndome sus historias personales. Les agradecí amablemente su atención y ahí quedó la cosa.
¿Qué historia le gustaría contar?
Una con mucho humor dentro.
¿Entre los diez libros más vendidos están La Biblia, «El Principito», «Alicia en el País de las Maravillas» o «Harry Potter». ¿Cuál hubiera querido que se le ocurriera a usted?
«Harry Potter», sin duda.
¿A qué aplica la templanza en su vida?
A algunas circunstancias que me sacan de quicio.
¿Alguna vez tuvo la «misión olvido» de algo...
Montones de veces. Pero por fortuna tengo una memoria bastante selectiva, así que solo suelo retener lo que me interesa.
¿No le habrán llamado los servicios secretos para contratarla?
No de momento; pero estoy abierta a propuestas interesantes.
¿Ha dejado algún secreto de Estado en alguna de sus páginas?
Digamos que mis secretos son de otra índole.
¿En qué operación se encuentra ahora...?
Como medio mundo, en operación verano
¿De qué es dueña María Dueñas?
De mi vida, creo.
¿Es de las que da puntadas sin hilo?
Con, con, con. O al menos lo intento.
Era profesora de filología inglesa. ¿Qué le dijeron sus alumnos?
Apenas se enteraron y no he vuelto a dar clase en la universidad, estoy en excedencia, hice una pausa.