Cristal de roca y perlas, imprescindibles para estrenar 2014
«Siempre me ha gustado adentrarme en una visión más espiritual de las joyas, para no quedarme en la superficie», explica Marina Danko
«Me siento muy bien, soy una Marina muy fortalecida y plena, con ganas de tirar para adelante, teniendo claro lo que quiero, lo que me apetece y me gusta». Con esta mirada optimista, a la que acompaña un impulso emprendedor imparable, Maria Danko afronta el final de año y el comienzo de 2014. Y lo hace, siempre acompañada de sus joyas.
Su trayectoria la convierte en un testigo privilegiado a la hora de valorar las tendencias en lo que a complementos y accesorios se refiere. Por eso no duda en recomendar cuál sería la pieza perfecta para Nochevieja. «Se trata de una noche especial, en la que a todas las mujeres nos encanta brillar y tendemos a apostar por vestidos y trajes donde priman los tonos dorados y plateados. Por eso no hay nada mejor que un cristal de roca o una perla de mi colección ''MoonLove'' para lograr un ''look'' perfecto», comenta.
Desde que hace 16 años entrara desde el diseño de moda –disciplina para la que se había formado– al mundo de las piedras preciosas, no ha parado. «Mi filosofía no es vender por vender. Para mí lo importante es que la mujer se identifique con la piedra que lleva, que vaya más allá del mero accesorio», relata, sabedora de que «las piedras desprenden una magia especial. Siempre me ha gustado adentrarme en una visión más profunda y espiritual para no quedarme en la superficie de las mismas, siempre desde un punto de vista profesional». Estudió gemología y tras conocer el significado energético de cada una de sus piedras, inauguró en Madrid, el día 1 de octubre de 1998 en la galería Espacio Múltiple, su primera exposición cara al público
Desde esta simbología, considera que las piedras emanan una energía capaz de abrir el camino hacia el equilibrio y la armonía, o lo que es lo mismo, a la felicidad. Así, ese cristal de roca que puede abrir las puertas de 2014 «se puede considerar la piedra más poderosa después del diamante»
Los obstáculos que en ocasiones pone la vida personal no han sido óbice para seguir adelante como empresaria y creadora. «Todo ha ido poco a poco. Trabajo 24 horas al día pensando en mis diseños. Estoy orgullosa del trabajo que he sacado adelante en este tiempo». explica Marina que ahora mismo tiene en el mercado dos colecciones. Por una lado, «Hungría», que de alguna manera busca ser un homenaje a la tierra de origen de su padre. Por otro, «MoonLove». «Frente a la contundencia de las piezas de la primera, ésta última colección es minimalista, domina la pureza. Me ha inspirado la pureza de la luna», explica sobre unas joyas que no sólo tienen a la mujer como protagonista. También ha mirado al hombre, para el que ha diseñado unos gemelos exclusivos. En todo este proceso ha jugado un papel clave, su hijo Andrés Palomo Danko. «Es joven, tiene ideas nuevas. Él aporta todo lo que tiene que ver con las tendencias y juntos hacemos posible que trasladar estas ideas a un concepto más perdurable», explica una orgullosa Marina que puede presumir –aunque no lo haga– de haber entrado en el mercado norteamericano. Pero, ¿y en Colombia? ¿es profeta en su tierra? «Tengo la suerte de que me tienen muchísimo cariño. He hecho dos exposiciones allí y ahora estoy preparando algo nuevo. Pero tengo una regla: los proyectos no se cuentan, se hacen».
El detalle
UN DISEÑO PARA CADA MUJER
Aunque Marina Danko se decante por el cristal de roca como el accesorio que mejor marida con los «looks» de Nochevieja, cuando se le pregunta por aquel mineral con más energía para el año que entra, lo tiene claro: «La mejor piedra es aquella que enamora a cada mujer y la hace suya», explica la diseñadora que tampoco desvela cuál es su talismán personal. «Siempre que haya color, me dejo enamorar por ellas. Para mí la vida es color», subraya. Por eso cuando piensa en 2014, «pienso precisamente en un mundo de color, en el que a todos nos marche bien, especialmente en la salud. A partir de ahí, sólo pido que seamos más auténticos. En la imagen, brazalete largo de plata de ley bañada en oro de 18 kilates con bolas de plata, cristal de roca y ónix.