David Bustamante: «He tenido muchos detractores deseando que metiera la pata»
Lleva más de 600 conciertos a sus espaldas y supera los dos millones de discos vendidos. Ahora, después de tres años casi desconectado y dedicado a él mismo y los suyos, el cantante cántabro David Bustamante presenta con ilusión su nuevo trabajo: «Vivir», un proyecto repleto de ganas que llega con un objetivo, «llenar las expectativas de las personas que han hecho que mi carrera sea como es durante estos años».
–¿Por qué ha tardado tanto en sacar un nuevo álbum?
–Las cosas buenas requieren de mucho tiempo y necesitaba vivir experiencias para tener algo que contar, para escribir y recargar las pilas, eso es muy importante. Y tiempo para hacerlo bien: seleccionar a los productores y los músicos para crear un gran repertorio.
–¿Tiene algún miedo con este lanzamiento?
–Siempre existe el miedo, pero me lo han quitado de repente: el día que salió a la venta el disco me levanté y ya era número uno. Realmente, no se puede pedir más, es impresionante, no deja de sorprenderme, es increíble la respuesta que tiene un nuevo proyecto. Cada aventura siempre está respaldada por muchas personas que me miman y me quieren y que disfrutan gracias a lo que hago; no hay nada mejor que dedicarse a lo que mejor sabe hacer uno y encima hacer felices a las personas. Es todo un privilegio.
–¿Resulta complicado ser padre, artista y esposo a la vez?
–No, es mucho más difícil estar en el paro, ser padre, que te quieran echar de casa; eso es lo realmente complicado. Lo que hay que ser es organizado, tener ganas de luchar, ser una persona que sueñe despierto pero que no pierda el tiempo, vivir, disfrutar de cada día y luchar por tus objetivos. Hay cosas muchísimo más difíciles, sólo es cuestión de ser organizado y querer hacerlo.
–Su mujer es actriz, ¿qué siente cuando se besa con chicos guapos en la pantalla?
–¡Eso que se lleva para el cuerpo! (Risas). Lógicamente, es incómodo ver a tu pareja en esa situación, igual que le pasa a ella cuando me ve a mí en escenas de un videoclip. Y lógico porque te choca, al fin y al cabo es tu esposa. Pero llevo diez años con Paula y cuando la conocí ya era actriz, así que o te acostumbras y lo aceptas o realmente sufres, y no estamos en esta vida para sufrir.
–¿Se ha planteado atreverse con la interpretación?
–Me gusta y cada vez me lo proponen más, pero no ha llegado el papel adecuado. Me encantaría hacer algo diferente, no un cameo o una cosa pasando de puntillas. Me atraen los riesgos y comprometerme a realizar algo diferente que sorprenda un poquito a la gente. Ahora, si estoy hablando de una pérdida de amor, aunque no lo estoy viviendo necesariamente, cuando yo estoy cantando tú te lo crees, así que sólo habría que ponerle un texto hablado en lugar de cantando.
–Es muy fan de Instagram pero a la vez muy celoso de su intimidad. ¿Cree que esta red social le expone o le acerca a sus fans?
–En absoluto me expone. Yo en Instagram y en Facebook pongo lo que quiero. La intimidad es la que me roban, no la que yo expongo. No hay nadie que tenga el derecho de poner las cosas o las fotos como lo tengo yo. El error y el abuso está cuando lo hace otro y se enriquece a mi costa con mi vida. Yo cuando lo pongo ahí lo comparto con mis fans, no con la prensa, lo que pasa es que los medios se nutren de las redes sociales.
–Le gusta mucho cuidarse, ¿es una afición o una obsesión? ¿Qué le aporta?
–Hacer deporte es un estilo de vida, te da felicidad, bienestar, seguridad. Obsesión no, es una cuestión de mejorar tu calidad de vida y tu salud. Ojalá todas las obsesiones fueran tan buenas y positivas.
–¿Ha pensado en convertirse en bloguero?
–Me gusta hacer de todo y muchas veces he pensado en empezar un blog de estilo de vida, de mis entrenamientos, comidas y viajes. Cada vez me lo piden más chicos y chicas. Posiblemente me anime en un futuro, pero no sé si me va a dar tiempo a todo. Poco a poco.
–Siempre ha mantenido una cruzada contra la «piratería», ¿en qué momento cree que se encuentra ahora mismo este problema?
–¡¿Qué yo he tenido una cruzada contra la «piratería»?! (se lleva las manos a la cabeza). Lógicamente, llevo un año haciendo el disco y llegan otros y hacen millones con ello y por culpa de esto se acaba mi carrera porque no vendo ningún disco real y la compañía, por muy majo que sea «el Busta», no me graba nada más. Cruzada no, deberíamos tener todos una lucha y que legalmente estuviera mucho más controlado. Yo al final lo que quiero es que me escuchen, si es de manera legal lógicamente mejor porque, si no, mi carrera se acaba. Lo que estaría muy bien es que no nos pisáramos los unos a los otros entre compañeros, porque hay gente que lleva 40 años, que ya lo tiene todo hecho y quedan como reyes diciendo «¡pirateadme!» y regalan sus discos. Lo ideal hubiera sido que lo hicieran cuando empezaban sus carreras. No es una cruzada contra la ‘‘piratería’’, es justicia simplemente para que no me roben lo mío.
–¿Qué se siente después de haber hecho más de 600 conciertos?
–Es increíble. Mirar atrás y ver todas las cosas que he conseguido, me siento orgulloso y me ha costado bastante, no ha sido fácil. Salí de un programa llamado «Operación Triunfo» y por ello he tenido muchos detractores, hachas en alto, deseando que metiera la pata. Me he dedicado a callar bocas durante muchísimos años, así que poder ver todo lo que he conseguido y saber cuánto me ha costado es una gozada. Ahora estamos de celebración, estamos disfrutando de este momento.
–¿Dónde se ve en 20 años?
–Espero contaros un nuevo proyecto, un nuevo disco, no verme muy viejo, que me aguante el tupé y seguir disfrutando con la misma ilusión. No he dejado de crecer en los últimos años; no tiene por qué ir menguando durante los próximos.