La música, de subidón

La industria musical española ha tocado fondo. Las discográficas han recaudado en el primer semestre de 2014 un 6,20 por ciento más que en el mismo período de 2013, cuando cerraron el año en el mínimo histórico. El presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, en representación de la mayoría de productores musicales de España, pide cautela ante el dato pues, tras la decadencia constante del sector en la última década, «cualquier pequeña mejoría destaca de forma excepcional». La música grabada ha recaudado un total de 58,08 millones de euros entre enero y junio, tres millones más que el año anterior y, a pesar del dato positivo, es una cifra que nada tiene que ver con el récord de 626 millones que consiguió en 2001.

La recuperación del sector musical en España está compartida entre los formatos físicos y digitales, un dato que, «como tendencia, no sorprende», según Guisasola, ya que en España el sector digital no acaba de despegar. Según los datos del último semestre los nuevos formatos empiezan a consolidarse como alternativa al consumo de música tradicional. Así, el «streaming» –reproducción de música en internet sin necesidad de descarga– lidera entre los nuevos formatos con una facturación de 18,9 millones de euros, un 14 por ciento más que el año anterior. Sólo esta modalidad supone algo más del 70 por ciento del volumen de recaudación de todo el ámbito digital, donde cayeron las plataformas de descargas y los productos vinculados a móviles. A pesar de que ha quedado consolidado como lanzadera del negocio digital, Guisasola puntualiza que «es difícil rentabilizar el "streaming"en España» porque «su utilización se basa en las suscripciones gratuitas», aunque con publicidad. «La clave está en que los usuarios decidan pagar periódicamente por escuchar música sin interrupciones ni limitaciones». Según el responsable de Promusicae, a los españoles todavía les cuesta hacerse usuarios «premium» –suscriptores de pago períodico– y en este sentido, el streaming só lo se rentabilizaría con «un aumento en la cotización de la publicidad en internet, como ocurre en otros países con el mercado digital más desarrollado».

El soporte físico, el más castigado por la reducción de ventas, ha registrado un incremento del 6,5 por ciento en su facturación, lo que demuestra, en opinión del presidente de Promusicae, que "«el CD no ha muerto». El volumen total de recaudación de los soportes tradicionales asciende a 32,2 millones de euros y se debe en su mayoría a la venta de discos, especialmente coincidiendo con el lanzaminento de nuevos trabajos de estrellas de la canción. «Artistas potentes han sacado disco y todavía hay personas que quieren comprar los trabajos de sus grupos favoritos. En realidad hay público para cada tipo de producto», comenta Guisasola.

Los datos positivos de recaudación durante el último semestre para la música son «esperanzadores» pero no reflejan la recuperación del sector ya que en trece años, desde 2001, ha reducido el volumen de negocio en un 80 por ciento. «Ya le tocaba a la música», comenta Guisasola, «recoger los frutos» del trabajo por sobrevivir a la crisis. «La industria musical española avanza, en comparación con otros países». Para seguir en la línea, Promusicae pide la ayuda, por una parte, del consumidor, para que considere el pago en internet como una alternativa al consumo de música tradicional, y por otra parte, del Gobierno, para que acabe con la piratería.