Michel Camilo, la música como propiedad intrínseca del ser humano
Creada:
Última actualización:
El pianista y compositor Michel Camilo, uno de los mayores maestros del jazz en el mundo, considera que la música es una propiedad intrínseca a su ser, pues desde pequeño ya tuvo la sensación de que tocar un acordeón o un piano "era algo que ya sabía hacer y que simplemente estaba recordando".
El pianista y compositor Michel Camilo, uno de los mayores maestros del jazz en el mundo, considera que la música es una propiedad intrínseca a su ser, pues desde pequeño ya tuvo la sensación de que tocar un acordeón o un piano "era algo que ya sabía hacer y que simplemente estaba recordando".
En una entrevista concedida a EFE con motivo de su presencia en el Festival de Jazz de Alicante, Camilo recuerda que, a pesar de los intentos de sus padres para que fuera médico -llegó a cursar tres años de carrera, "el piano pudo más"en su vida.
"Dejé la medicina para regresar al piano", un instrumento que, según remarca, es "una extensión"de su ser.
Natural de Santo Domingo, Camilo conoció la música como sistema de transmisión de emociones durante las comidas familiares de los domingos en casa de sus abuelos paternos. Ellos le enseñaron los primeros acordes a través de un piano.
Aunque sus padres le regalaron un pequeño acordeón durante unas navidades, "pronto vieron mi gran interés por el piano, me compraron uno cuando cumplí nueve años -según recuerda- y les pedí que me matricularan en el Conservatorio Nacional de Música".
Desde entonces, Camilo ha desarrollado una relación íntima con este instrumento y es, según remarca, su "vehículo de expresión".
A través del piano se deja ir "en unas improvisaciones que fluyen sin bloqueo", gracias al dominio técnico que le ha proporcionado su estudio.
"Tu mente se siente libre para poder crear, improvisar e interpretar los sentimientos en cada nota", ha aseverado.
A este "ente único"que constituyen Camilo y el piano, se suman sus raíces caribeñas y los ritmos latinos, los cuales, curiosamente, no comenzó a emplear con asiduidad hasta que dejó su país.
La "nostalgia"se transformó en su mayor son aplicándolo a las teclas del piano y a la creación musical.
Un estilo que no le ha impedido "moverse en diferentes géneros", como la música clásica o el bolero, sin perder de vista una premisa fundamental para el pianista: "Saber de dónde uno viene, para saber hacia dónde va".
Sostiene que si los colores son infinitos, en la música "están cayendo muros"en cuanto a estilos y experimentar supone un añadido en el aprendizaje. Claro ejemplo de ello es la unión que el pianista mantiene con el guitarrista Tomatito, con el que comparte escenario desde hace más de una década.
Ambos fusionan el flamenco, el jazz y lo latino, desafiando con este dúo -piano y guitarra- algo que musicalmente es poco común, lo que implica el reto de "hasta dónde podemos llegar".
La actitud "positiva"ante la vida que marcó su primer tema que triunfó, 'Why not!', ha marcado la trayectoria hacia la cumbre de este músico galardonado, entre otros premios, con un Grammy Latino, un Emy y cuatro investiduras como Doctor Honoris Causa, de las que destaca la que le otorgó la Berklee College of Music de Boston.
Reconocimientos que Camilo ha transformado en energía para seguir trabajando, como lo demuestra en su último álbum, 'What's Up', del que, según ha anunciado, extraerá alguna "primicia"para el público alicantino, pues la presentación en España de este trabajo está anunciada para el 30 de octubre en el Festival de Jazz de La Coruña.