Novedades Carminha, un romance y un bofetón

El trío gallego es único en actitud y lo demuestra en «Campeones del mundo», un trabajo «macarra, sexy y afilado», candidato a estar en la lista de los mejores discos del año que se acaba.

Se acaba el año y dentro de poco van a empezar las listas de lo que podemos salvar de 2016. Muy arriba de esa clasificación 2016 estará –si aún nos queda criterio– «Campeones del mundo» (Ernie Records), el disco de Novedades Carminha, una de las bandas más originales y auténticas del país. ¿Y por qué? Porque es un trabajo macarra, sexy, afilado y cachondo. Un disco con enjundia presentado como si no importase. La gente ya lo sabe, y por eso han llenado sus conciertos de Barcelona la semana pasada y de Madrid este sábado.

«Somos militantes de la no militancia. No soportamos que venga la policía del rock a decirnos lo que no está permitido. A chuparla. Hicimos lo que nos dio la gana y no dejamos de ser una banda de rock por eso», dice Carlos Pereiro «Carlangas». A su lado Xavi G. Pereiro asiente. «El rock es muy prejuicioso, y nosotros por eso hemos llamado a un rapero y Dj para que nos produjese el disco». A Hevi también le gusta el rock, pero cuando le enseñaban las canciones... «Nos jodía un poco, porque nos decía que sonábamos ‘‘puretas’’. Y tenía razón», dice Carlangas, que lleva un año escuchando cumbia y el funk nigeriano de William Onyeabor. «Sabemos que le hemos metido un poco el dedo en el ojo a nuestros fans, a los que les gustaba tanto el punk del primer álbum. Pero este es más para mover las cachas que la cabeza. No veíamos futuro a repetir la fórmula de ‘‘Ensalada de hostias’’. Pero hacer un disco así no es renegar de lo anterior», matiza. Y es cierto que el cambio de sonido, con más «groove», ha generado cierto descontento en sus fans más antiguos. «Ya, pero esto va de porcentajes. Por cada diez que no les gusta hay cien que les mola. Y no hay nada más emocionante que sentir que Novedades Carminha acaba de empezar». En los comienzos de la banda de Santiago, las comparaciones con Siniestro Total eran casi inevitables. Por esa forma maligna de escribir y la actitud indiscutiblemente punk. «Eh, que todavía vamos a ensayar con chupa de cuero a las nueve de la mañana. Lo que pasa es que la gente se cree que desayunamos calimocho, y no», tercia Xavi. «Estamos en el momento de escuchar discos desde a cama, con la ventana abierta y flores en el balcón. ¿Y qué vamos a hacer si nos hemos vuelto unos románticos? Y mira, aquí estamos tomando limonada con jenjibre», añade su compañero, con retranca, pero sin mentir. «Hemos trabajado mucho para poner conceptos alrededor de la banda, porque la música sola no sirve de nada. Lo que nos apasiona es el arrojo de los raperos de meter un sampler de Los Chichos y otros de James Brown. Somos muy de esa síntesis», apunta Xavi.

w más valle que reverte

También hay un poco del grupo Pony Bravo en el trabajo, grabado en sus estudios, los de la Mina en Sevilla. «Seguimos teniendo la sensación de que cuando sacamos un disco le estamos haciendo una putada a alguien», añade el último. «Pero bueno, ¿a quién no le gusta una buena bofetada cuando estás follando?», dice el segundo, complicando mucho esta entrevista. «Nosotros escribimos como hablamos en los bares. No queremos demostrar nada, somos más de Ramón María del Valle Inclán que de Pérez Reverte. Lo que nos gusta es macarrear, tanto la letra como la música», zanja Carlangas. «Este es nuestro disco más punk, porque lohicimos sin mirar atrás». Y eso desayunado sano todos los días. «Claro, ¿cómo coño crees que se conserva este cutis?»