Pobre Mozart
Crítica de ópera / «Cosí fan tutte». De Wolfgang Amadeus Mozart. Dirección escénica: Sven-Eric Bechtolf. Dirección musical: Ottavio Dantone. Voces: Julia Kleiter, Angela Browel, Martina Janková. Salzburgo, 2-VIII-2016.
Este verano acabará al fin la desafortunada escenificación de la Trilogía Mozart-Da Ponte (uno de los iconos de este festival) que ha dirigido escénicamente Sven-Eric Bechtolf (director provisional del certamen tras la fuga de Pereira) con el concurso de varios directores musicales, ninguno de primera división. El martes pudimos asistir a la tercera función de «Cosí fan tutte» (hoy se estrenará «Don Giovanni») y pudimos comprobar la pobreza de medios y el nulo interés dramatúrgico de un espectáculo fallido desde su concepción primigenia, como también lo fueron «Le nozze di Figaro» y «Don Giovanni». Y es peor aún cuando uno bucea en la historia de cada ópera del Festival, que viene impresa en todos de los programas de mano (podían tomar nota algunos teatros españoles) y observa lo que ha pasado por aquí, quién ha dirigido musical y escénicamente y quién ha cantado; entonces no puede creer lo visto y oído en la ultima función de este desgraciado «Così fan tutte» del pasado martes. Otro error imperdonable fue escenificarla en la Felsenreitschule (Antigua escuela de equitación), que tiene un escenario de casi 50 metros y una acústica muy particular, solo apta para los grandes títulos. Un dato: era la primera vez que se presentaba este título mozartiano en la Felsenreitschule a lo largo de la historia del festival desde su estreno en 1922, dirigida nada menos que por Richard Strauss y Alfred Roller. No parece pues muy acertada la genial idea de meter a seis personajes en medio de un campo de fútbol. Pero seguro que Bechttolf tendrá sus razones... Tampoco había escenografía, solo tres biombos intercambiables pintados en tela que cerraban el espacio escénico y un vestuario tan rancio que parecía sacado del fondo de armario del Palacio de Hellbrum. La dirección de escena acumuló todos los tópicos y gags, como si la música de Mozart necesitara sal y pimienta. En fin, les ahorro los detalles y con la foto se pueden hacer la idea de este espectáculo inconcebible en Salzburgo. Musicalmente fueron mejor las cosas, sobre todo gracias al buen hacer de Ottavio Dantone, que sacó petróleo de la Orquesta de Mozarteum con una visión muy serena y equilibrada. En el reparto solo sobresalieron el dúo de Ferrando y Fiordiligi, encarnados por Julia Kleiter y Mauro Peter. El resto se puede olvidar tranquilamente. Y la última década mozartiana también.