Primavera Club, regreso y sorpresa
Desde la tragedia del Madrid Arena y la subsiguiente psicosis, es decir, desde hace cinco años, el Primavera Club no se celebraba en Madrid. La última edición, en el Matadero, estuvo marcada por un loco carrusel de identificaciones y un rígido control de aforo que aconsejaron a los organizadores a renunciar a la capital como subsede de este certamen de pequeño formato, una especie de rama otoñal del gigante de la música que busca «ser el festival de los descubrimientos del Primavera Sound», según explican los organizadores. La edición de este año llega con menos tensión organizativa y, además del aliciente del regreso a Madrid con el estreno de la remodelada Sala 2 de Apolo para la programación simultánea de Barcelona, donde el evento tiene su sede y mayor número de actuaciones.
Tropical y «noise»
La selección de artistas para esta edición la componen 39 entre las dos sedes que, aunque no son nombres muy conocidos para el gran público, quién sabe si lo serán en el futuro. Además, para celebrar el retorno, Unexpected Primavera ofrecerá una actuación sorpresa en la noche del viernes en el Ochoymedio Club. El grupo secreto, británico/americano de procedencia, con casi tres décadas de trayectoria, ha escapado de los rigores del huracán Ofelia aunque ha tenido que cancelar alguna actuación de su gira. Pero, como compartían en su Facebook, ya está sanos y salvos en Madrid.
La programación de la capital se presenta con tres jornadas y tres sedes. La primera jornada, que se desarrollará entre el Teatro Barceló y El cielo de Barceló, presenta en la primera sede a Moor Mother, Smerz y Blank Mass (proyecto electrónico de Benjamin John Power de Fuck Buttons, que acaba de lanzar su tercer LP). Después, dos grandes apuestas: Gabriel Garzón-Montano, neoyorquino de padre colombiano y madre francesa, representante de la nueva corriente negra y tropical que ha llegado al pop. Antes de lanzar su álbum de debut, «Jardín» (2017) recibió la antención Drake, que le sampleó, y de Lenny Kravitz, que se lo llevó de gira como telonero. Sin embargo, la gran apuesta de la noche será Amber Coffman, ex vocalista de Dirty Projectors. En el cielo de Barceló, Cor Blanc, St. Woods, Jakuzi, los bilbaínos Vulk y, especialmente, las brasileñas Rakta, que mezclan el «noise» con la psicodelia y que se sobrepusieron a la marcha de su guitarrista. ¿Cómo? Prescindiendo completamente de las seis cuerdas para construir canciones planteadas a modo de mantra, que ponen de manifiesto su gusto por un sonido casi chamánico.
En la segunda noche, Favx abren la jornada y Flat Worms (que acoge a miembros de The Babies, The Oh Sees, Ty Segall y la banda de Kevin Morby) presentan su primer disco, que será editado por el sello de garage Castle Face. Clap! Clap! Full Live Band es el proyecto del italiano Cristiano Crisci, que parte del house, el footwork y el UK bass, sobre las que introduce grabaciones de campo y samples de africanos. Presenta su segundo álbum, «A Thousand Skies» (2017), después de haber sido apadrinado por el mismísimo Paul Simon. Por último, los organizadores del Primavera Club ya anuncian que Superorganism serán la gran atracción de los festivales de este verano y de los que vienen. Envueltos en un aura de misterio, su tema «Something for your M.I.N.D.» sacudió la red antes de desaparecer por problemas de derechos, pero ya había atraído la atención de Frank Ocean, que la pinchó en su programa de radio. El grupo está formado, según dicen ellos mismos, por Orono, una chica japonesa de 17 años residente en Maine, y sus siete amigos londinenses. También esa noche, los madrileños Ganges, el sorprendente artista de electrónica Pauli, Gold Connections y la presencia de Medalla, prometedor grupo de rock barcelonés. La noche la cierran Cocaine Piss (punks de Bélgica que tocan temas de dos minutos llenos de ira) y, en la sala Taboo, la electrónica de Javi Redondo y LOR. Finalmente, el domingo quedan cuatro actuaciones: Poolshake, Camila Fuchs, Starcrawler y Yellow Days.