Música

Los Ángeles

Ramones, marca registrada

La historia de «la banda que inventó el punk» según Marky Ramone, uno de sus miembros, invade el Festival Transmissions. Él mismo abordó ayer las contradicciones del grupo, antes de iniciar una nueva gira por España con el repertorio ramoniano

La película «Rock & Roll High School», dirigida por Allan Arkush (1979), fue protagonizada por el grupo y les dio enorme popularidad. Está incluida en la programación de Transmissions
La película «Rock & Roll High School», dirigida por Allan Arkush (1979), fue protagonizada por el grupo y les dio enorme popularidad. Está incluida en la programación de Transmissionslarazon

La historia de los Ramones es un tanto curiosa. En 2013 no hay escalera de vecinos en la que no haya una camiseta con el logo del grupo. ¿Un disco suyo en la estantería? Eso es mucho menos probable. Marky Ramone tiene su propia teoría para explicar por qué la banda de la que formó parte se ha convertido más en un icono estético que en el nombre impreso más arriba en el frontispicio del rock. Ramone la explica sin quitarse las gafas de sol un segundo, y vestido, claro, con el uniforme que les hizo célebres: zapatillas Converse, pantalón pitillo y... la camiseta con el famoso logo. «Bueno, yo creo que la mala imagen del punk rock nos perjudicó mucho en su momento. La industria nos tenía miedo, y tuvo que pasar bastante tiempo hasta que otras bandas nos reivindicaron como influencia. Pero más vale tarde que nunca», dice sin abundar mucho en el tema, sentado en un sofá en La Casa Encendida de Madrid al término de la rueda de prensa, donde se presentaba ayer el Festival Transmissions, un certamen de cine dedicado a la música y que toma este año a los Ramones como figura central. La fiebre ramoniana se completa con la presencia del artista, de gira por España con su banda (en la que le acompaña Andrew W.K.) y con la que pasea el repertorio ramoniano por Murcia (28 de junio), Barcelona (5 de julio), Vigo (11 de julio) y Madrid (13 de julio).

Segunda contradicción: las canciones de los Ramones fueron más famosas una vez disueltos como conjunto que con el grupo en activo. Y no es que fueran exactamente malas, sino que, como reconocía Marky Ramone, los de Nueva York tienen un buen número de potenciales hits. «El 80 por ciento de nuestras cancion podrían haber sido singles», dijo ayer con el orgullo henchido. «Los grupos que buscaban un hit se quedaban en eso, en nombres de una sola canción. Johnny y Dee Dee hicieron grandísimos temas y lo más parecido a un éxito que tuvimos fue ''Sheena is a Punk Rocker''... si exceptuamos ''End of the Century'', que produjo Phil Spector», rememora. «Nosotros creamos un sonido y lo llevamos a todo el mundo. A Inglaterra, a Los Ángeles... a todas partes», explica. Así que el punk-rock se inventó en Nueva York y no en... (interrumpe la pregunta) «CBGB, 1974». Silencio. Levantamiento orgulloso de barbilla. «Y ellos –en referencia a los ingleses– lo saben». El que fuera el segundo batería del grupo habla despacio y firme, aunque parece repetir invariablemente la misma respuesta a diferentes preguntas. Pero ahí va otra contradicción, Los Ramones inventaron el género, pero fueron otros, como los Sex Pistols, los que se aprovecharon del circo.

Incluso en el seno de la banda había energías encontradas, como las que representaban las ideologías opuestas de Johnny (republicano visceral) y Dee Dee, de sensibilidad más liberal o cercana al partido demócrata. «Éramos familia, éramos una banda y éramos un negocio. Y en esos tres grupos de gente se discute. Por supuesto que había diferencias de opiniones que terminaban en pelea, pero también había momentos buenos», asegura. Marky Ramone trabaja en sus memorias desde hace bastantes años, aunque ya las tiene terminadas «al 95% por ciento», y se las plantea como un lugar donde «contar toda la verdad». Pero eso ya se sabe que es imposible. «Johnny era muy republicano y Dee Dee y yo no. Pero, al final, si no hubiéramos tenidos estas sensibilidades diferentes, nuestra música no habría existido porque éramos capaces de trasladar la agresividad que teníamos al escenario, pero nunca fuera de él», dice. «Es cierto que nos molestó mucho cuando Johnny citó a Bush en los agradecimientos en el discurso de ingreso en el Rock And Roll Hall of Fame. ¿Qué coño tenemos que ver con Bush nosotros? ¿Qué ha hecho él por tu carrera?», se preguntaba ayer. «Así que ir juntos en aquellos tiempos en la furgoneta era... una aventura». Las historias sobre la banda se multiplicaron durante los años, y durante mucho tiempo tuvieron fama de «nazis y fascistas». «Eso es falso. Pero diría que la mitad de las historias son verdad», concede. Y con eso ya daría para una buena mitología que no incluiría la mentira más gorda que se ha dicho, «que éramos hermanos».

El presente

Aunque el tiempo del punk es irrepetible, Ramone sigue interesado en política. «Prestad atención –dijo ante una joven audiencia–, porque lo que está ocurriendo es importante y es hora de tomar conciencia de los acontecimientos. No estamos frente a hechos que se puedan disimular bajo la alfombra», y dijo, preguntado por las similitudes de la crisis de los 70 que en Nueva York dio origen al punk y la actual: «Creo que hay elementos parecidos entre ambos momentos y también pienso que no hay mejor vehículo que el punk para expresar el malestar y la angustia», apuntó. «En su momento, el rap nos dio una buena patada en el culo a los que hacíamos punk. Estaba por todas partes porque era un estilo en el que se decía a la gente lo que pasaba, se hablaba de los derechos civiles y de la mujer. Había un mensaje».

Sin inmutarse, da un trago a su agua con gas. «La realidad a nuestro alrededor no es como el rock, es mucho más importante. Si no hacemos algo inmediatamente, esto terminará muy mal», zanja.

«Sacad la cara de Facebook»

El batería de los Ramones está un poco indignado con algunos comportamientos. «Tenemos que sacar la cara del Facebook y dejar de mirar los teléfonos móviles cada minuto. Hay que parar y caminar para ver la realidad de la vida. Faceboook no es la realidad, ni el móvil lo es. Hay que conocer físicamente a gente real», asegura, pero niega que sea un tecnófobo. «La tecnología es necesaria. No tengo nada en contra de Facebook, me gusta, porque lo necesito para lo que hago. Pero mucha gente lo utiliza para convertirse en una especie de héroe de Facebook, o una persona artificial, y no puede ser. Hay que utilizarlo para ayudarte en el mundo en el que vivimos, en la realidad. Es bueno tener fans, pero en Facebook no es gente real, es simplemente un número. Ah, hoy tengo diez fans nuevos, ¿pero son fans de verdad? La gente que conoces así luego te decepciona y la cosa termina siendo desagradable», lamentaba.

El detalle

CON PERMISO

Al comienzo de la jornada de promoción algo alteraba a Ramone, que preguntó: «¿Quién es toda esta gente?», en referencia a los medios de comunicación presentes. Después reclamó que «le pidieran permiso para hacerle fotos con el móvil». Sin embargo, el músico (debajo, ayer) se adaptó pronto al sofocante bochorno de la terraza de La Casa Encendida y se prestó con profesionalidad a la jornada de promoción.