¿Pagaría 600 euros por ser el primero en ver este cuadro de Leonardo?

El Museo Metropolitano de Nueva York presenta una exposición de solo un cuadro del genio italiano y apela a vivir una experiencia exclusiva

Ya se sabe que Leonardo da Vinci, sus obras, acarrean multitudes. El ejemplo más paradigmático es el de la “Mona Lisa” del Louvre, atestada a diario de turistas deseosos de captar una imagen o una brizna de inspiración de esta dama de pequeñas proporciones.

La magna exposición que prepara el museo parisino para octubre con motivo del 5 centenario de la muerte del artista también está llamada a ser un “blockbuster”, agrupando infinidad de piezas, algunas tan señeras como el millonario “Salvator Mundi”, si es que se confirma su presencia en la muestra.

En este contexto, el Metropolitan Museum de Nueva York se desmarca con una exposición de solo un cuadro de Leonardo da Vinci. Nada más y nada menos. Como nadando contra corriente, ofreciendo exclusividad allí donde otros buscan cifras de visitantes infartantes.

El cuadro en cuestión es un “San Jerónimo” (circa 1483), para más señas inconcluso, y con una curiosa existencia. De 103 x 74 cm, el lienzo desapareció y se tiene constancia de que entre 1787 y 1803 lo compró la pintora suiza Angelica Kauffman. Se supone que lo troceó para venderlo mejor y que el Joseph Fesch, tío de Napoleón, lo encontró en un anticuario y lo reconstruyó. El “San Jerónimo” se encuentra en el Vaticano desde 1856.

Precisamente desde la ciudad de los Papas ha llegado ya a Nueva York, donde se expondrá del 15 de julio al 6 de octubre. Si usted quiere disfrutar de esta “solo-exhibition” tendrá que pagar los 25 dólares de la entrada general del museo.

Eso sí, desde el Metropolitan aseguran que la experiencia bien merece algo más de exclusividad: “Es un solo cuadro porque Leonardo da Vinci es único”, afirma Max Hollein, director del Met. La entidad invita a ser el primero en acercarse al “San Jerónimo”, solo para sus ojos. Pero ahí la cosa se pone difícil para la billetera. Solo los amigos del museo pueden ver entre hoy y mañana la pieza exclusiva.

Pero hacerse amigo requiero desembolsar entre 100 y 600 dólares al año. Este último estatus te permite incluso visitar el museo a horas de cierre y, por supuesto, tener acceso preferente en las previsualizaciones de las exposiciones.