Rayos y centellas

El Festival Internacional de Música y Danza Ciudad de Úbeda, que cumple 30 años, se desarrolla del 19 de mayo al 16 de junio con una programación especial llena de acontecimientos culturales protagonizados por nombres de la música clásica, el ballet, la música popular, el flamenco y el teatro. El objetivo es la renovación y el acercamiento a otras propuestas artísticas además de la música clásica y la danza. Diego Martínez, tras dejar en lo más alto el Festival de Granada, ha vuelto a hacerse con las riendas del de Úbeda. Ainhoa Arteta, La Fura dels Baus, la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE, el Ballet de Monterrey, la Orquesta Filarmónica de Málaga con Javier Perianes o Carmen Linares, Arcángel y Marina Heredia en una velada flamenca única son algunas propuestas de esta edición. El periodo clave fue el fin de semana del 1 al 3 de junio se han programado conciertos de la Orquesta de la RTVE, de la Filarmónica de Málaga y de Thomas Quasthoff en un repertorio muy jazzístico. Dice el refrán que «el hombre propone y Dios dispone» y esto ha sucedido con la «Tercera de Mahler» que iba a dirigir Gómez-Martínez con la RTVE, ya que nada más sonar los acordes del viento metal iniciales empezó una tormenta de rayos y agua que apenas dejaron tiempo tapar todo el escenario donde 200 personas, entre orquesta, coros y técnicos iban a desarrollar su labor. Previamente el maestro granadino recibió el Premio Nacional «Amigos de la Música» que anualmente otorga la organización a personas que han contribuido con su trayectoria al engrandecimiento de la música o la danza. El concierto tuvo que ser cancelado ante la desilusión del público que abarrotaba el patio del antiguo hospital. Se intentará recuperar la cita y se habla del 6 de julio como fecha objetivo. En la capilla del citado hospital también recibió el mismo premio un día después Manuel Hernández Silva, antes de abordar el «Primero» de Brahms con Javier Perianes al piano. Ambos artistas están muy ligados al festival. Se inició con cierta parsimonia para acelerarse posteriormente. Hacía años que Perianes no lo tocaba, pero ahora llevará los dos conciertos a Valladolid. Limpieza, claridad y seguridad fueron una vez más armas de nuestro mejor pianista de la actualidad, acompañado compenetradamente por la Filarmónica de Málaga. Como propina una preciosa mazurca chopiniana de sutilísima exposición. El equilibrio en tempos marcó la lectura de la «Cuarta» en la que quizá se echasen de menos algunos pianos, pero cierto es que el director tendría muy en cuenta la sonoridad de la capilla.