Sí, Banksy está en Madrid

Ifema acoge una muestra no autorizada del grafitero con más de setenta obras cedidas por coleccionistas privados internacionales.

Quizá esté a su lado y no lo sepa. Puede que incluso se haya sentado en las primeras filas de la rueda de Prensa de la exposición y nos lo estemos perdiendo. Nadie va tocado con una gorra, pero podría ser usted. O quizá sea yo. Quién sabe. Lo cierto es que está en Madrid. Sí, en Madrid. La identidad de Banksy, el grafitero que ya es de oro, sigue siendo un misterio. Y su obra, más que nunca, levanta pasiones y ofrece titulares en un incesante goteo. Desde hoy -y si no tiene mejor plan y casi 16 euros que gastar (14,90 vale la entrada a la que hay que sumar 1,50 de gastos)- puede acercarse al Espacio 5.1 de Ifema, donde se muestra por primera vez en España una exposición que reúne setenta obras del británico procedentes de coleccionistas privados internacionales y para la que se ha contado con la Lilley Fine Art/Contemporary Art Trader

Gallery. Eso sí, atento porque está a media luz para que los protagonistas absolutos sean sus trabajos (que le pregunten a los fotógrafos, que se las han visto y deseado para tomar una imagen medianamente en condiciones, menuda faena).

“Banky: genius or vandal?” le plantea esta pregunta a bocajarro por si usted nunca se había encontrado en la disyuntiva. Bien es verdad que no todo es blanco o negro y que de genio a gamberro media un abismo, pero después de ver la exposición, que acaba justo en la tienda, claro, seguro que puede tener una opinión clara y será capaz de responder. Puede dejar su respuesta si lo desea en una sala habilitada para ello.

Nada se ha dejado a la improvisación. Todo está medido. La sátira barniza buena parte de los trabajos que se exponen, aquellos que veíamos con los ojos abiertos de par en par en los muros de las ciudades hacia veinte años, mensajes que tiraban a dar con la sola ayuda de una plantilla y un spray. El británico, uno de los exponentes del

street art contemporáneo, se hizo un hueco y poco a poco se fue creando una leyenda. ¿Arte o espectáculo?, nos preguntamos. De las paredes cuelgan algunas obras emblemáticas como “Napalm”, que retrataba a aquella niña aterrada que llora y da una mano al payaso Ronald MacDonald y otra a Mickey Mouse, ambos con la mejor de sus sonrisas, la serigrafía original “Abuelitas”, de 2006, “Detención y registro”, en la misma técnica, fechada un año después, “Poli grosero”... Monos, ratas e incluso una recreación de su estudio con una misteriosa figura oculta por una capucha incluida. Una de las proyecciones se centra en la subasta de Sotheby’s en la que celebró su penúltima performance, haciendo tiras millonarias “Niña con globo rojo”. Pues bien, una reproducción de la niña con el globo está ahí.

¿Están las obras a la venta? Alexander Nchkebiya, comisario de la exposición, aseguró que el fin de la misma “no es presentar una retrospectiva, sino entretener”. Y que “todo está a la venos el amor”. ¿Deducimos que se venden, pues? Sí usted se encapricha de alguna de las piezas puede ponerse en contacto con la galería, que ésta a su vez le del contacto del coleccionista que posee la obra y si ustedes llegan a un acuerdo puede hacerse con un Banksy. Los precios oscilan entre los 1,7 millones de libras (casi 2 millones de euros) de un muro, el más caro, y los 25 dólares (22 euros) de “El amor está en el aire”, un “souvenir” que se puede adquirir en su parque de atracciones disfuncional Dismaland y que está fechado en 2015. El precio total de lo expuesto asciende a 15 millones de libras (casi 17 millones de euros). Estará abierta hasta el

10 de marzo. Curiosamente en febrero, con la exposición aún en Madrid, Massive Attack (cuyo cantante se especula que podría ser Banksy) tocarán en la capital. ¿Habrá sorpresa? Ahí lo dejamos.