Cómo ser «yo» en suelo extranjero
Minke Wang y Víctor Velasco hablan de reinventarse en «Un idioma propio», en el María Guerrero
Minke Wang y Víctor Velasco hablan de reinventarse en «Un idioma propio», en el María Guerrero
Minke Wang (Wenzhou, 1978) llegó a los diez años a España procedente de China. Entonces, hizo de Valladolid y Madrid sus casas. Allí pasó su juventud hasta convertirse en escritor de relatos de revistas como «Paralelo Sur» , «Kokoro» y «Revista de Occidente» y en el diario «El país». Historias que tenían, y tienen, mucho de lo que el autor ha vivido en su nueva tierra. A esa a la que se tuvo que adaptar, junto a los suyos, creando un nuevo yo.
De todo aquello bebe «Un idioma propio», montaje que estrena el 4 de mayo –hasta el 4 de junio– en el María Guerrero. Una experiencia que transforma en la historia «de una familia china oprimida por el régimen comunista que ha buscado en España abrir una vía de fuga, tal vez revitalizar así en tierra extraña las ramificaciones de un apellido en alegre decadencia y, gracias a la simbiogénesis, conformar un ser transgenérico que dé continuidad a la línea de sangre», presenta de una obra que dirige Víctor Velasco en la Sala de la Princesa.
Se plasma así como en una migración se despoja al sujeto de su idioma natal. No solo se deja atrás un territorio geográfico y sentimental, sino que el nómada queda desahuciado de recursos para fundar un nuevo espacio-tiempo-amor. Su identidad original ha quedado en el pasado y ese esqueje que ha traído desde el otro lado del mundo debe ser trasplantado en sustrato extranjero para dar una gramática propia sobre la que cimentar una nueva identidad, «híbrida y en continua involución», define Wang apoyado en una cita del filósofo francés Gilles Deleuze: «Hay que ser bilingües incluso en una sola lengua (...) hablar en nuestra propia lengua como un extranjero».
«La voz se encarna en el espacio-tiempo-narración atravesando una textura musical mientras en escena se despliega un paisaje de cuerpos en repetición y diferencia. Una experiencia “verbivocovisual” que apela a diferentes canales de percepción y que expande el lenguaje hasta conformar un idioma extranjero dentro del propio idioma», cierra el autor del texto que el Centro Dramático Nacional recoge dentro de su ciclo «Escritos en la escena».