La Cubana da el «sí, quiero» en Madrid
Madrid- Detrás de un «sí, quiero» hay otro mundo. Una pantomima que no se detiene y que forma parte de la vida. Todos, o por lo menos la mayoría, desean algún día pasar por el altar. Disfrutar de las notas nupciales de Mendelssohn, olfatear las flores blancas recién cortadas, escuchar las tradicionales palabras del sacerdote y observar aquellos vestidos pomposos tan blancos como la nieve, resulta una liturgia en la que muchos trabajan y de la que todos disfrutan. Pero, ¿quiénes están detrás de los preparativos? Por lo general son los familiares quienes se encargan de armar en pocos meses todo este espectáculo solemne que va más allá del simple acto religioso. En Madrid ya suenan las campanas de boda, y el encargado de protagonizar esta parodia es el grupo de teatro La Cubana. Con más de 30 años de experiencia en las tablas, los catalanes regresan a la capital para escenificar la pantomima del matrimonio.
Una florista y un actor indio
«Nuestro número va de lo de siempre: hacer teatro como si fuese algo cotidiano. En este caso, el tema principal son las bodas, un evento en el que empleamos mucho lujo y la estructura de siempre, pero en el que también cada personaje interpreta un papel muy importante dentro del acto litúrgico», expresa Jordi Milán, director y autor de la obra. La participación del público y las carcajadas son dos de los objetivos que busca este grupo de teatro, cuya esencia radica en expresar las cosas serias de la vida de una manera desvergonzada: «Lo importante no tiene por qué contarse a través del drama, también se puede relatar con risa», dice el director. La compañía sigue apostando por sus talentos, esos que durante años han hecho reír al público con obras como «Cómeme el coco, negro», o «Cegada de amor». Xavi Tena, Toni Torres, María Garrido, Annabel Totusaus, Bernat Cot, Maritxell Duró y Babeth Ripoll, entre otros, son parte del elenco que dará el «sí» en el Nuevo Teatro Alcalá.
El nudo de la historia se sustenta en los preparativos de la boda de Violeta, una chica joven proveniente de una familia emprendedora y modesta propietaria de una floristería en Madrid, que desea unirse en matrimonio con un actor indio. El entramado incluye a los padres, hermanos y familiares más próximos a los novios. Ambas familias inician una comedia de la que el público también forma parte. «Como en la mayoría de nuestros espectáculos, los actores bajan del escenario y juegan con los asistentes. Nuestra idea es que la audiencia que nos visita se involucre y sienta que está asistiendo a una verdadera boda», comenta Milán. «Campanadas de boda» ha sido vista ya por 250.000 espectadores durante el año que permaneció en cartelera en Barcelona, y ha estado de gira por otras diez ciudades, en las que ha cosechado un gran éxito en taquilla. Una oportunidad para reírse y, por qué no, atreverse a decir «sí, quiero» algún día.