Una familia tronada
El árbol genealógico de los Wagner ocupa una doble página final imprescindible (dada su amplitud) en el libro de Brigitte Hamann que recoge todos los pormenores del apellido, editado por Juventud. Ameno y de fácil lectura, el volumen arranca con la figura del padre. La autora pinta un retrato paterno que después parece que coincidiría con el de su hijo Richard, un hombre amante de las mujeres capaz de llegar tarde a un comida familiar por coquetear con alguna bella dama (aunque echara la culpa puerilmente a manchas de tinta en los dedos que se resistían a desaparecer), esquema que se repetiría en su vástago. Sin embargo, el genio creador no era el mismo. El joven Richard (1813-1883)ya apuntaba maneras, tanto en lo artístico como en lo personal. Las mujeres ocuparon un lugar fundamental en su vida, como Minna, Kathi Eckert), y, entre ellas, Cósima, siempre Cósima, férrea cancerbera, celosa amante, secretaria desvelada, gobernadora de su legado, directora del festival de Bayreuth, capaz de usurpar el propio lugar destinado al que fuera su esposo. Las anécdotas son abundantes, como la referencia a la diferente educación que dispensaban a sus hijos, más relajado él (sus conciertos inesperados de piano acababan generalmente en fiesta), más severa ella, aunque, el compositor tenía sus rarezas: «Cósima trataba de educar a un hombre que ya tenía sesenta y dos años cuando, por ejemplo, no conseguía manejar el cuchillo lo suficientemente a la inglesa en la mesa, lo cual había provocado que más de una comida acabara inesperadamente». También que la preferencia de ella por el francés le resultara a Wagner «absolutamente desagradable»: «Su antipatía llegó a tal extremo que en 1876 prohibió formalmente que se empleara en su propia casa,y a sus invitados les expresaba su deseo de que en Wahnfried sólo se hablase alemán». Su amistad con Liszt merece un capítulo, sus tiras y afloja, la paciencia del segundo ante las misivas amenazantes y casi desesperadas del primero que le reclama una suma de dinero para poder continuar con su trabajo.