Un best seller llamado «Mein Kampf»

El personaje de Adolf Hitler sigue despertando un enorme interés y cierta fascinación. Así lo demuestra el gran éxito de ventas que está teniendo la versión crítica del único libro escrito por el dictador

El personaje de Adolf Hitler sigue despertando un enorme interés y cierta fascinación. Así lo demuestra el gran éxito de ventas que está teniendo la versión crítica del único libro escrito por el dictador, “Mein Kampf” (“Mi lucha”), que ayer triplicó su edición por la “alta demanda” de los lectores. La obra, que recupera el manifiesto antisemita de Hitler y lo analiza a través de 3.700 anotaciones al margen, se lanzó el pasado 8 de enero, tras haber expirado en este año los derechos de autor de la obra que habían pertenecido al estado de Baviera desde el final de la Segunda Guerra Mundial. De esta forma, el libro del führer volvía a irrumpir en las librerías germanas tras siete décadas de prohibición. El Instituto de Historia Contemporánea de Múnich, que trabajó en esta edición desde 2009, lo presentó al mercado con una tirada de 4.000 ejemplares al precio de 59 euros. “Hemos llevado más copias a imprimir para poder reaccionar así de forma flexible a la demanda”, aseguró el director del instituto muniqués, Andreas Wirsching, añadiendo que la decisión estaba motivada por el volumen de pedidos anticipados que la editorial ha recibido, que ya supera los 15.000.

En los seis días que han transcurrido desde su lanzamiento, “Mein Kampf: edición crítica” asciende a ritmo vertiginoso en la lista de los libros más vendidos en Alemania. Este fin de semana, ocupa la vigésima posición en el ranking de los bestseller de no ficción. El texto original ya fue récord de ventas en los años 30, cuando llegó a vender sólo en Alemania más de 12 millones de copias.

Desde su comienzo, el proceso de reedición del manifiesto ha estado envuelto por un halo de polémica, llegando incluso a recibir enardecidas quejas de parte de organizaciones del colectivo judío. Aún muchos libreros reaccionan con desconfianza ante el texto del dictador, pese a que cada vez más escaparates expongan la obra visiblemente. “No lo tengo entre mi colección”, asegura uno de los comerciantes de Berlín, “pero lo encargaré si algún cliente me lo pide”.