Una agradable sorpresa entre los versos
Obras de A. Schoenberg y A. von Zemlinsky. Aga Mikolaj (soprano) y Martin Gantner (barítono). Orquesta Nacional de España. Dirección musical: James Conlon. Ciclo Sinfónio /19. Auditorio Nacional, Sala Sinfónica, Madrid. 13-IV-2018.
En esta ocasión la ONE había preparado un programa bisagra que se movía en esa zona de penumbra entre la jerarquía tonal y su posterior ruptura. Abría Noche transfigurada de Schoenberg, metafórica despedida del antiguo disfrazada de esperanzado ejercicio de mística. James Conlon propuso una lectura pausada, comedida, sin subrayar los momentos de rabia ni la confusión de los compases centrales. La ventaja de este tipo de acercamiento es que se mantiene la calima original del verso de Dehmel; la desventaja es que sacrificó esa empatía por mor de la construcción armónica.
En la segunda parte se escuchó de la escasamente programada Sinfonía lírica de Zemlinsky, compuesta sobre versos de Tagore. La pieza es heredera en lo tímbrico del Strauss de los poemas sinfónicos, con un lenguaje orquestal pretencioso –en el mejor sentido– y una continua demanda de intensidad, volumen y lirismo. El barítono Martin Gantner pasó, a cuenta del hedonismo sonoro de Conlon, algunos apuros defendiendo su parte. Aga Mikolaj supo cantar con plenitud esa poética expansiva de Zemlinsky. La Orquesta Nacional fue aquí mucho más convincente en su retrato de las emociones. El resultado, una convincente defensa de una obra reivindicable.