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Viaje al fondo de «la mercedes»

Está a punto de partir de Vigo una expedición cuyo objetivo es localizar el pecio de la fragata expoliada por Odyssey. La misión es pionera en todo el mundo
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Está a punto de partir de Vigo una expedición cuyo objetivo es localizar el pecio de la fragata expoliada por Odyssey. La misión es pionera en todo el mundo
Cumplir un sueño o poner un broche de oro al «caso Odyssey», ganado en los tribunales a favor de España después de una ardua batalla legal con una de las más potentes compañías cazatesoros. Eso es lo que sucederá en breves días, pues en esta segunda quincena del mes de agosto zarpará desde Vigo una misión con un objetivo claro: llegar al pecio de la «Nuestra Señora de las Mercedes» para saber cuál es la situación exacta de los restos y los desastres que hayan podido ocasionar quienes expoliaron el yacimiento. Como se recordará la noticia saltó en 2007, cuando la compañía norteamericana con sede en Tampa, Odyssey Marine Exploration (OME), hizo público un hallazgo «único». La empresa se negó a revelar el nombre del pecio del que habían extraído parte del cargamento. Lo bautizaron en clave como «Black Swan», rodeando de un halo de misterio todo el asunto y en el más puro estilo de una cinta de piratas del siglo XXI. Con el tiempo se confirmó que se trataba de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes hundida en 1804 frente a las costas de Cádiz.

A 1.200 metros

Así lo cuenta Iván Negueruela, arqueólogo y director del Museo Arqueológico de Cartagena (Arqua) y una de las personas que más a fondo conoce este peliagudo y apasionante caso: «Nos haremos a la mar en el Ángeles Alvariño, una embarcación del Instituto Español de Oceanografía (IEO), y permaneceremos durante unos cinco días ‘‘mapeando’’ a una media de unas doce horas. Vamos a levantar la cartografía del pecio, inspeccionar los desastres que se hubieran podido cometer por parte de Odyssey en una misión que es pionera no solamente en España sino en el resto del mundo». Negueruela pronuncia estas últimas palabras con un orgullo que le embarga, y se le nota, como si hubiera estado deseando poder paladearlas durante largo tiempo. Y ese momento ya ha llegado.
Los resultados de esta imporante misión se darán a conocer por parte del Ministerio de Cultura en una comparecencia de Prensa una vez ya estén todos los embarcados en tierra firme. Serán media docena de especialistas (entre arqueológos y científicos) quienes zarparán en el Ángeles Alvariño, la estrella de esta misión junto con el ROV (Remote Operated Vehicle), que será el robot encargado de descender a 1.200 metros de profundidad, nada menos. «Es una misión única, pero no sólo en España, sino a nivel internacional. Y esperamos poder llegar al lugar y tener éxito», añade el director del Arqua, al frente de este viaje al fondo de la fragata «con el que vamos a enseñar que España está en unas condiciones óptimas para salvaguardar su patrimonio subacuático y protegerlo», asegura. La clave está en afinar y dar con el lugar exacto para no errar el tiro. Con todo el material filmado que se extraiga de este trabajo se realizará un documental sobre la historia de la embarcación y el litigio que enfrentó a Odyssey Marine Exploration con el reino de España en un pleito que dio la vuelta al mundo.
Según consta en la web del Instituto Español de Oceanografía, ocho son los buques oceanográficos que componen su flota, de entre 14 y 65 metros de eslora y uno de ellos es el Ángeles Alvariño. «Todos ellos están dotados de los más modernos sistemas electrónicos de navegación y situación, así como de los medios necesarios para recoger muestras, tanto de agua como de sedimentos, de determinación de variables físicas y químicas del agua de mar, así como para los estudios de flora y fauna marina», se puede leer.
Sobre el ROV Liropus 2000 señalar que es un nuevo vehículo submarino no tripulado (ROV) capaz de operar hasta más de 2.000 metros de profundidad que el IEO ha incorporado a su equipamiento científico. El Liropus ha costado cerca de un millón y medio de euros y supone una herramienta de enorme importancia para conocer mejor nuestros mares y poder tomar las decisiones adecuadas para conservarlos. El momento de hacerse a la mar está muy cerca. Quizá falten apenas unos días para que la misión pueda dar con el lugar exacto del pecio. En el caldendario de este año del Ángeles Alvariño, s epuede observar que en el mes de agosto, entre los días 9 y 14 de agosto (hoy) se realizarán pruebas con el Liropus 2000. Después arrancará la misión.

Tecnología puntera «made in Spain»

Las características del ROV, que bajará al fondo del mar son excepcionales, pues una actividad de índole oceanográfica, como es la captación de imágenes, y su grabación, requieren una calidad y nitidez de primer orden. Por ello se ha cuidado mucho este aspecto dotando al sistema con un potente sistema de iluminación de 17.000 lumens de potencia (diecisiete veces más que una bombilla de 100 vatios), y cámaras de elevadas prestaciones, una de ellas de alta definición (formato HD) y otra de muy baja luminosidad. El robot permanecerá unido al Ángeles Alvariño mediante lo que se denomina un cordón umbilical.

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