Rentabiliza su primer gran cuarto de hora, en el que Iborra marcó tras otro penalti fallado.

Lo del juego es una milonga, vale, pero... ¡qué resultados! El Sevilla de Sampaoli gana casi siempre, gana tanto que afronta el último tercio liguero con aspiraciones legítimas de título. Anoche, jugó bien quince minutos y sufrió como un perro apaleado durante setenta y cinco para hacer bueno, frente a un Athletic sólo voluntarioso, el gol marcado por Iborra, el jugador fetiche de este tramo de la temporada. Aquí sólo cuenta el marcador, que siempre sonríe a los sevillistas.

La salida del Sevilla fue de ésas que los cronistas clásicos calificarían de «en tromba», aunque hubo en ese primer cuarto de hora mucho más que ardor guerrero. Combinó el equipo de Sampaoli con precisión y verticalidad para abrir a Mariano el hueco que le permitiría centrar hacia Jovetic, si bien el montenegrino remató alto en posición franca. Poco después, se plantó solo ante Iraizoz, que le ganó el mano a mano y también le detuvo el portero el penalti forzado por Vietto, sorprendentemente rehabilitado para el once inicial. Pero Iborra, que está en racha, apareció para remachar el 1-0. Invadió el área el capitán sevillista, pero el árbitro concedió el gol, en una nueva muestra de que son muchos los pequeños detalles que tienen a este equipo tan bien clasificado.

Tras media hora de deambular noqueado por el Sánchez Pizjuán, el Athletic reaccionó al detectar Valverde el agujero que había por el sector defensivo izquierdo, donde Escudero hacía agua. Un centro de Lekue lo estampó Raúl García en el palo y otro de Bóveda hubo de ser salvado in extremis por Rami cuando Williams se disponía a fusilar a Sergio Rico.

El Athletic intensificó su dominio en los primeros minutos del segundo tiempo, en los que Kranevitter era incapaz de sujetar a su equipo, pero lo cierto es que, aparte de un disparo de Raúl García bien replicado por Rico, las oportunidades más diáfanas fueron para Mariano y Vietto, que se estrellaron en Iraizoz y en su propia incompetencia.

Los cambios de Sampaoli, que hizo debutar a Montoya, y el empuje del Athletic propiciaron que el Sevilla terminase la noche en su área, casi colgado del larguero. Los vizcaínos lanzaron docenas de balones desde los laterales, pero notaban en demasía la ausencia de Aduriz. Aun así, los últimos minutos fueron una pura agonía porque cada balón colgado al área era una lotería, si bien Rami, esta vez sí, defendió como un titán.

- Ficha técnica:

1 - Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Mercado, Rami, Escudero; Correa (Franco Vázquez, m.62), Iborra, Kranevitter, Nasri; Vietto (Walter Montoya, m.78), Jovetic (Ben Yedder, m.78).

0 - Athletic: Iraizoz; Bóveda (Susaeta, m.69), Yeray, Etxeita, Saborit; Beñat (Iturraspe, m.61), San José; Lekue, Raúl García, Muniain (Villalibre, m.84); y Williams.

Gol: 1-0, M.14: Iborra.

Árbitro: Daniel Ocón Arráiz (Comité Riojano). Amonestó a los locales Jovetic (m.37), Mariano (m.69), Mercado (m.75) y Nasri (m.84), y al visitante Susaeta (m.70).

Incidencias: Partido de la vigésima quinta jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 34.000 espectadores. Césped en perfecto estado.