C.D. Leganés
3-1. El Leganés gana al Villarreal y comienza a soñar con Europa
El conjunto madrileño rompe una racha de cuatro derrotas consecutivas
Hay triunfos que hacen crecer a un club y el que hoy se llevó el Leganés ante el Villarreal (3-1) es uno de ellos, por las consecuencias del mismo y por cómo se logró ante un contrario ya asentado entre los grandes.
Hay triunfos que hacen crecer a un club y el que hoy se llevó el Leganés ante el Villarreal (3-1) es uno de ellos, por las consecuencias del mismo y por cómo se logró ante un contrario ya asentado entre los grandes. Afrontaban los locales un encuentro importante ya que les daba la opción de romper una racha de cuatro derrotas ligueras consecutivas y de acercarse a los puestos europeos en caso de triunfo. Para ello una defensa en la que Raúl García compartió el eje junto a Bustinza después de un duelo lesivo ante el Celta que dejó tocados a Muñoz, Dos Santos y Siovas.
En el caso del Villarreal, la cita suponía una buena oportunidad para resarcirse de la dolorosa remontada sufrida ante el Sevilla. Un hombre centraba todas las miradas, Cédric Bakambu. El punta, enrachado de cara al gola puerta, traía mal recuerdo al anfitrión después que el último choque entre ambos conjuntos el pasado curso se decidiera con un gol suyo marcado con la mano.
Desde el principio se le vio móvil en la parcela ofensiva, generando inquietud con sus arrancadas. Pero no le resultaba fácil a los visitantes crear peligro, problema que se acrecentó cuando a los treinta y tres minutos el colombiano Bacca tuvo que retirarse del césped por un problema muscular. Pese a ello Fornals puso a prueba a Cuéllar con un intento desde la frontal.
Tampoco el rival podía presumir de una exhibición atacante si bien se acercó de manera más recurrente al gol. El Zhar agitaba a la retaguardia pero fue Eraso quien tuvo las ocasiones más claras, primero con un golpeo desde fuera del área que pasó cerca del palo tras desviarla Beauvue y más tarde merced a una falta lateral que acabó fuera tras irse cerrando. Así la primera parte se fue con la esperanza de que el espectáculo mejorara tras el paso por vestuarios.
Afortunadamente los equipos salieron con otro aspecto en lo que a intensidad se refiere. Eso permitió al Leganés gozar de varias situaciones a balón parado en los instantes iniciales y a Bakambu disponer de su primera opción importante tras una acción viciada por los rebotes que llegó a sus pies en el interior del área, pero el guardameta desvió con acierto.
Se podía intuir que el tanto llegaría antes o después y así sucedió. Fue en una jugada aislada que comenzó en una acometida del anfitrión. Robaron los castellonenses y el esférico lo recibió Trigueros, que convirtió la nada en un pase de cuarenta metros para la carrera de Raba.
Este arrancó en campo propio, evitando el fuera de juego, y superó a Raúl García en la carrera y a Cuéllar en la salida para terminar marcando a placer. La diana parecía oro en un encuentro muy igualado.
Sin embargo hay pocos conjuntos más difíciles de mermar en competitividad que los blanquiazules, poco dados a bajar los brazos y a venirse abajo en los momentos de adversidad. Una vez más, volvieron a demostrarlo. Lo hicieron dando un paso hacia adelante que tuvo merecida recompensa. En una de sus subidas por el ala zurda Diego Rico se hizo con la posesión, levantó la cabeza y sacó un tiro cruzado. Parecía que algún defensa alteraría la trayectoria pero al final este acabó alojándose en las mallas.
No le quedaba más remedio a los de Calleja que volver a buscar la diana si querían llevarse los tres puntos y en lugar de ello se vieron castigados con otra vuelta en el guión tal como sucediera hace unos días. La propició un contragolpe dirigido con temple por Gabriel. El brasileño levantó la cabeza, asistió a El Zhar y este dio un gran ejemplo de sangre fría para quebrar al defensa antes de ajustar a la base del palo.
Aún así la fiesta no había acabado ya que reservaba como epílogo un gol de Gabriel, que remató un pase de la muerte de Amrabat con los amarillos ya volcados. Fue el colofón a una victoria de mérito que permite al Leganés merodear la zona europea y seguir demostrando que aspira a todo pese a tener la permanencia como piedra angular. El Villarreal, por su parte, tendrá que hacer reflexión y trabajo anímico para evitar más episodios como éste en lo sucesivo.
Efe