La Selección española de balonmano sufrió ante la anfritriona, Qatar, para lograr su cuarta victoria. En el duelo paternofilial de los Valero Rivera, gano el hijo.

Cuando un Valero Rivera está en el banquillo rival ya sabes que no va a ser un partido fácil. El entrenador es un genio del balonmano y, desde hace dos años, está preparando esta competición con Qatar, desde agosto de forma intensiva. Cuenta, además, con un grupo de buenos jugadores, hasta ocho de ellos nacionalizados, expertos, y esa mezcla, más el plus arbitral de ser el equipo local, da como resultado un grupo capaz de hacer sufrir a cualquiera. Claro que si al otro lado hay otro Valero Rivera, el hombre que venció al peso de su apellido, las fuerzas tienden a igualarse, y si el hijo está en el campeón del mundo y rodeado de hombres como Cañellas y Aginagalde, terminan inclinando el choque de su lado. Porque España ganó al anfitrión, pero cómo sufrió... Y Valero ganó a Valero, siendo muy responsable con siete goles. «Estoy contento por él», decía el padre. Y orgulloso. «Lo siento por él, pero me alegro por ganar», afirmaba el hijo. Así de cruel es a veces el deporte...

Antes de empezar hubo abrazos. Los jugadores españoles se fueron a saludar al técnico que los hizo campeones del mundo hace dos años. El último, Valero Rivera. Tras el apretón, un beso, un «suerte» y a jugar. Empezó fuerte el extremo del Nantes con tres goles. Fue un buen comienzo de los Hispanos, frenado poco después como le ha sucedido otras veces en Doha. Cuando puede alejarse, perdona, y entonces... Si en los primeros quince minutos España marcó seis goles, en el cuarto de hora siguiente el registro bajó a dos. Valero Rivera sabía que tenía que trabar el partido para tener posibilidades y así, como sin querer, su equipo se cerró atrás, con un gran Stojanovic en la portería, y se esmeró arriba para marcharse al descanso mandando 8-10.

Manolo Escobar, a todo trapo por los altavoces, animó el descanso en un duelo que pareció por fin un partido de balonmano, con calor en las gradas. Animaban los españoles, los qatarís y los hispano-qatarís, que ayer fueron liberados por la federación local que los ha contratado para que no hubiera controversias. En la cancha fue Markovic el que se creció con lanzamientos que destrozaban la red. «100 km/h», indicaba con asiduidad el medidor de velocidad que hay instalado. Qatar se llegó a ir hasta 14-17 (min 40). Pero el campeón del mundo no perdió la calma. Gonzalo entró por Sierra en la portería, cambió la defensa a 5-1 para poder correr al contragolpe y Cañellas volvió a tomar la responsabilidad. España fue de fuera adentro. Si lo mejor había sido el juego con los extremos, al final Cañellas encontró a Aginagalde para romper la resistencia del emirato. El pivote marcó cuatro goles en los últimos siete minutos, con la defensa rival abierta por el cansancio y por lo que pudiera suceder por las alas. Un error. Cuando Julen se zafa de los agarrones y recibe la pelota es una fuerza incontrolable. Recogía los pases de Cañellas, se giraba y marcaba con comodidad. Un par de bloqueos de Guardiola atrás hicieron el resto. Cuando fue necesario, España fue más equipo que nunca. La campeona del mundo crece según lo hace el campeonato. Estaba feliz porque ganar a Qatar no será fácil para nadie.

Ficha técnica

25 - Catar: Stojanovic; Al-Karbi (1), Benali (-), Mabrouk (-), Capote (5), Mallash (1) y Madadi (1) -equipo inicial- Saric (ps), Markovic (10, 2p), Roine (-), Murad (1), Memisevic (1), Damjanovic (1), Hamdoon (-), Hassab Alla (4) y Zakkar (-)

28 - España: Sierra; Víctor Tomás (6, 3p), Maqueda (3), Raúl Entrerríos (1), Cañellas (4), Rivera Folch (7, 1p) y Aginagalde (4) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Rocas (-), Ugalde (1), Andreu (-), Chema Rodríguez (-), Morros (-), Antonio García (-), Gedeón Guardiola (2) y Dujshebaev (-)

Marcador cada cinco minutos: 1-2, 2-4, 4-5, 5-6, 7-8 y 10-8 (Descanso) 14-12, 17-15, 18-18, 21-21, 24-24 y 25-28 (Final)

Árbitros: Stoijkovic y Nikolic (SRB). Excluyeron por dos minutos a Zakkar por Catar; y a Rocas, Morros (2), Chema Rodríguez y Gedeón Guardiola por España.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada del Grupo A de la primera fase del Mundial de Catar 2015 disputado en el Lusail Hall de Doha ante unos 7.000 espectadores.