El Madrid no se tiene que encerrar

La mejor manera que tienen los de Zidane de manejar el 3-0 de la ida de la Champions es salir a por un gol. El Atlético debe recuperar su identidad y volver a ser un equipo.

Alto riesgo en el Calderón

Manejar un 3-0. ¿Cómo se gestiona? ¿Hay que buscar un gol o hay que evitar que el rival se meta en la eliminatoria? Hay que dominar los efectos motivacionales, el ambiente, pero es superficial. La clave en el césped es el balón. Hay que salir a jugar, a atacar, a buscar el gol de la tranquilidad. El cerrojo es la antesala del milagro del rival. Un gol es el pasaje a Cardiff.

¿Los milagros existen?

Recuperar la identidad es hacer lo que saben y mostrar por qué se le cataloga como un rival incómodo... Feo... Antipático... Los reyes de las negras. Su sencillez, clave: «press» total, intensidad y como movimiento de ficha, la amplitud y la estrategia. El milagro de este Atlético de Madrid de pico y pala se llama equipo. Y el líder es Griezmann.

Letal... Diez minutos bastan

Los del «B», a escena. No quieren prisioneros. Diez minutos de máxima intensidad y ritmo y todo resuelto. Apertura por bandas y James, con su oportunismo, declara el trámite finiquitado. El Granada, con síntomas de embolia futbolística, sin argumentos: el esperar cuántos goles caerán. Morata, presente. El «B» se divierte.

Pasaje a Champions

Eibar sorprende y perdona. Se diluyó. Los del Cholo, generosos. Thomas, la novedad (bien). Griezmann intenta agitar. El juego es plano. Carrasco, en solitario, las tuvo. Con Torres, la metamorfosis. Desmelenado... Y premio: Saúl hace justicia. Final de infarto: Oblak y los fallos eibarreses dan el pasaporte 2017/18.

Barça, sin concesiones

Excelente I acto. Estilos diferentes: el Barça, el balón, el dominio; el Villarreal, orden y contraataque con intensidad defensiva.Se atragantan, sufren los locales. El llegar hasta Andrés, un trayecto plagado de trampas. Pero Ney y Leo son imparables. Bakambu vacuna a Piqué. Los amarillos se lo creen, pero sobre la bocina Leo dice: «Hasta aquí».

Leo-Ney-Suárez... Una fiesta

Un submarino respondón busca riesgos sin ponerse el airbag después del descanso. El partido se abre. Aparecen ESPACIOS y, además, se puede pensar. Se prevé un drama. La música suena. La gente enloquece. Messi, a escena. Ney baila. Suárez sentencia. El acierto los priva de un «best-seller». Pudo suceder un escándalo en forma de goles y fiesta.