El Madrid visitaba Vallecas en un partido crucial para el Rayo, que apuraba sus pocas aspiraciones de seguir en la máxima categoría. Los dos conjuntos no pudieron contar con sus goleadores, Raúl de Tomás y Benzema. Y Zidane preparó otra revolución en el once. En esta ocasión dio entrada a Courtois, Vallejo, Llorente, Mariano, Ceballos y también a Bale, siguiendo con su política de ver a todos los componentes de la plantilla antes de hacer oficial su esperada lista de bajas y posibles llegadas, que no será hasta que todo acabe de manera matemática. En la espera, el Rayo acabó ganando gracias a un penalti de esos digamos que «más que rigurosos», pero no hay excusa. Que acabe esto ya, paso a los jóvenes y que lleguen los refuerzos.

Más madera

El primer tiempo comenzó con un fuerte ritmo del Rayo. En el minuto 8 un buen disparo de Pozo encontró una gran respuesta de Courtois. Y más tarde los mismos protagonistas repitieron lance en un mano a mano del que volvió a salir vencedor el portero belga. Así que más madera, más debate para la portería blanca, más presión para Zidane y el club.

Los dos son muy buenos

Cada vez que he tenido que analizar a Courtois y a Keylor reconozco que me he manejado en función de los momentos de forma puntuales porque los dos son muy buenos, cada uno con sus características. Al final, lo que en condiciones normales sería un bendito problema, si hay que elegir entre uno u otro para el proyecto de la nueva temporada y los próximos años va a acabar siendo todo un problemón.