Simon Gerrans, como una moto

A punto de cumplir los 35 años, Simon Gerrans, el primer líder del Giro, asegura sentirse «en el mejor momento de mi carrera». Y mucho se debe a su tardía aparición en el ciclismo. Con 18 años, el australiano tuvo una grave lesión al caerse mientras disputaba una prueba de motocross y le recomendaron subirse a la bicicleta para recuperar su maltrecha rodilla. «Fue entonces cuando me empezó a gustar el ciclismo», cuenta. «Empecé a los 18 años a competir y ha sido un aprendizaje continuo», asegura. Una instrucción que le ha llevado a ganar etapas en las tres grandes vueltas, la Lieja del pasado año frente a Valverde y Purito y la Milán-San Remo de 2012, cuya meta estaba situada en el mismo Lungomare Italo Calvino, que fue testigo del mejor tiempo que marcó el Orica y le sirvió para vestirse de rosa.