El Barça busca el segundo título de la temporada y el Athletic, el primero en 31 años.

Athletic y Barcelona se enfrentan en la final de la Copa del Rey por tercera vez desde 2009. Un clásico entre los dos equipos que más veces han ganado el torneo: 26 los azulgrana y 23 los rojiblancos, que hasta no hace tanto eran denominados reyes de la Copa. Ese nombre les viene de su pasado, porque desde hace 31 años no levantan ese título ni ningún otro: en 1984 lograron el doblete y fueron las dos últimas veces que la gabarra surcó la ría. En realidad, sólo lo había hecho en una ocasión más antes, ya que la celebración de los triunfos en la embarcación empezó en 1983. Eran otros tiempos. Ahora, el fútbol ha tendido a alejar a los ricos de los pobres y la diferencia entre Barça y Athletic ha crecido. Se da como muy favorito al conjunto de Luis Enrique, que huye de cualquier tipo de euforia. «No vamos con suficiencia», dice el técnico del Barça, para quien, de momento y hasta el lunes, no existe la final de la «Champions» contra la Juventus.

El Athletic desea con ansia ganar la Copa. Tanto los jugadores como los aficionados, que se han movilizado a miles camino de Barcelona. Unos van con entrada y muchos otros sin ella. Da igual, lo importante es estar con el equipo, apoyar. Bilbao amaneció ayer vestida con bufandas rojas y blancas, y lo mismo comenzó a suceder por la tarde en la Ciudad Condal, con la llegada de los seguidores. El Camp Nou será el escenario, lo que puede suponer un arma de doble filo. «Ellos tienen más obligación de ganar», opinó Aduriz. Las últimas veces que se ha jugado en el estadio de alguno de los finalistas, al local no le ha ido bien. Perdió el Real Madrid en el Bernabéu las finales de 2013 (contra el Atlético), 2002 (contra el Dépor, el día del «centenariazo») y en 1992 (de nuevo contra su vecino del Calderón). En 1980 venció el Madrid a su filial, el Castilla, la última ocasión en que un «anfitrión» salía campeón, aunque hoy el Barça será el visitante en el Camp Nou. Se cambiará en el vestuario en el que nunca suele hacerlo, y cuando salte al césped «seguramente habrá más aficionados suyos», reconoció Luis Enrique, que dice que no da prioridad a un título frente a otro. A estas alturas, el «triplete» es el objetivo, pero para ganar el tercer trofeo a la Juve el 6 de junio es necesario ganar el segundo hoy. «Estamos al margen de que nos den como vencedores ya. La victoria y la derrota están muy cerca», admite Iniesta, que considera que el entusiasmo de su rival no es superior al suyo: «Tenemos la misma ilusión o más».

El Athletic ha ido de menos a más en el curso hasta terminar en un «sobresaliente», en palabras de Ernesto Valverde. «Es uno de los equipos más incómodos. Te presiona constantemente», admite Luis Enrique. «Nos conviene ser intensos. Sabemos que para ganar tenemos que correr más que ellos», opinó el entrenador del Athletic. «Ganar superioridades en nuestra salida del balón será clave», dice Busquets. «Tenemos que marcar, porque es difícil que ellos no lo hagan», señala como clave Aduriz, que aspira a ser el máximo goleador de la competición. «Hay que creer en los milagros», concluyó Valverde.