Al Getafe le bastó la velocidad de su ataque para superar a un rival mal posicionado, frágil en defensa e incapaz arriba hasta que el portugués Hélder Postiga le metió en el partido en los diez últimos minutos. El conjunto madrileño, que sacó a relucir su pegada al contraataque, volvió a sembrar dudas en el equipo coruñés, que nada se pareció al equipo que había despertado con la victoria ante el Valencia.

El Deportivo echaba de menos a Lucas Pérez y el técnico, Víctor Fernández decidió utilizar a Juan Domínguez en el enganche para reforzar el centro del campo. El Deportivo quiso construir, pero se diluyó bajo la lluvia, que obligó a Cuenca a cambiar de botas.

El equipo local no apareció en la primera mitad, el Getafe empezó a embotellarlo y Velázquez, tras un saque de esquina, probó a Fabricio. El portero canario salvó esa ocasión, pero no la siguiente, un disparo de Yoda desde la frontal del área que dio en el poste, rebotó en la espalda del guardameta y se coló en la portería del Deportivo.

El Getafe pudo llevarse una renta mayor al descanso por las facilidades que le puso el rival, pero ni Escudero ni Sarabia acertaron. Sí lo hizo Lafita en el comienzo de la segunda mitad. Al Getafe le bastaron dieciséis segundos para robar el balón, contraatacar por la banda del colombiano Fredy Hinestroza y culminar con un remate de Lafita. El Deportivo ya sólo pudo disimular el tamaño de la derrota con el gol de Postiga. - Efe