Real Madrid
El momento Benzema
Imposible encontrar en el Bernabéu algún resto de las dudas que Benzema generaba a muchos en la Castellana. El madridismo vive enamorado del magnífico momento del francés, que juega mejor que siempre y pelea y muerde como muchas veces le pedían. Al Liverpool le marcó ayer el tercer gol en dos semanas y cumplió su sexto partido consecutivo marcando sin contar el de Cornellà. Karim está ligero como una pluma y pega duro, al estilo del mejor delantero rematador. Se siente confiado, respaldado por el técnico y los compañeros. «Disfruto mucho en el campo, como todos los jugadores del equipo. Tocamos mucho, defendemos y atacamos, hay ocasiones. No sé si es mi mejor momento, pero me siento al cien por cien en este club y tengo la confianza de todo el mundo», decía, por fin, sin miedo a hablar en español.
Benzema vive sus mejores días desde que llegó al Madrid, tanto en la creación de juego como en los goles. Suma siete asistencias en lo que va de temporada y cuenta más tantos que partidos en la «Champions». Siempre ha sido su competición preferida para marcar y este curso lleva cinco dianas en sólo cuatro encuentros. Marcó al Basilea, ganó el partido ante el Ludogorets con un remate dentro del área y al Liverpool lo ha masacrado en este doble enfrentamiento. Son seis partidos seguidos viendo puerta sin contar el de Copa, algo normal para Cristiano, pero que siempre le ha costado a Benzema, más feliz muchas veces en el pase que celebrando él los goles. Ludogorets, Athletic, Liverpool, Barcelona y Granada son los nombres de las víctimas de su buena racha, causa y consecuencia al mismo tiempo del gran momento del Real Madrid, que se asocia más que antes, en lo que es un paraíso para las características de juego de Benzema. El galo presiona con hambre, lidera contragolpes, como el que acabó con una clara falta de Alberto Moreno a Bale, y disfruta como nunca vestido de blanco. Ha superado la presión de sentirse prescindible y los rumores que hablaban de la llegada de Falcao, Lewandowski o Van Persie. Todos parecían mejor opción a una buena parte del madridismo, pero a ver quién le quita ahora el puesto a Benzema, que se llevó una de las ovaciones de la noche al ser sustituido. De pie despidió el Bernabéu al delantero, que el madridismo siente más que nunca como su «9». Él es más de lo que simboliza su número, porque tiene cosas de «10» en su repertorio. Este Madrid se ha acostumbrado a jugar con él y Cristiano lo quiere cerca, porque da soluciones cuando la defensa rival se cierra. Ayer fue él quien se aprovechó de una gran jugada colectiva, que dejó a Marcelo con ventaja en la banda. Desde allí puso el balón para el décimo tanto de Karim.