El Valencia logró a duras penas prolongar su estancia en la Copa del Rey y sobrepasó los dieciseisavos de final igual que el Athletic, el Rayo Vallecano y el Espanyol, que rentabilizaron su condición de local en el partido de vuelta de una jornada sin sorpresas. No hubo marcadores inesperados en el último día copero de la semana. El Athletic subrayó su fortaleza ante el Celta (4-0) y el Rayo y el Espanyol resolvieron ante el Valladolid y el Jaén, respectivamente. Las sospechas, sin embargo, se instalaron en Mestalla.

Las penurias del Valencia se trasladaron a la Copa del Rey. Lejos de aprovechar la competición para reanimar su trayecto, alimentó su angustia. El primer partido sin Miroslav Djukic en el banco no mejoró el panorama. Con el provisional Nico Estévez la pinta del Valencia fue la misma que ha mostrado desde el arranque de la temporada.

Sufrió para eliminar a un rival menor, el Nástic, y seguir vivo en la Copa, donde se enfrentará en octavos al Atlético Madrid. El Valencia sobrevivió con el gol de Paco Alcácer en el minuto 37, falló un penalti a dos minutos del final y acabó encerrado en su campo y pidiendo la hora. Más plácida resultó la sesión para el resto. Especialmente para el Athletic, que dio un golpe de autoridad en su torneo favorito. El conjunto de Ernesto Valverde remontó el gol de renta que el Celta logró en Balaídos.

A los veinte minutos Iker Muniain ya había equilibrado la situación. Y antes del descanso, Markel Susaeta ya encarriló el pase para el cuadro vasco. La expulsión de Hugo Mallo afeó el panorama para el equipo de Luis Enrique, especialmente castigado en el tramo final, con los tantos de Muniain y Aduriz (4-0). El Athletic espera al Betis.

El Rayo se rehizo tras el gol de Javi Guerra, encajado a la media hora y que ponía en octavos al Valladolid. Adrián González tiró del conjunto de Paco Jémez. Dos goles suyos dieron la vuelta a la eliminatoria. Empató antes del descanso y anotó el segundo a tres del final, cuando el equipo de Juan Ignacio Martínez fue incapaz de prolongar su resistencia tras jugar casi toda la segunda mitad con diez futbolistas por la expulsión de Javi Guerra. Alberto Bueno, ex jugador del Valladolid, en el tiempo añadido, marcó el tercero (3-1) para el equipo vallecano.

El Levante, que superó el miércoles al Recreativo, será el rival del Rayo en octavos de final. El Espanyol rentabilizó el resultado conseguido en el partido de ida (2-2), para afrontar con cierto sosiego el choque ante el Jaén, que apenas inquietó al cuadro de Javier Aguirre. El portugués Simao, a los doce minutos, arrimó al equipo catalán a la siguiente eliminatoria. El brasileño Sidnei, a cinco del final, redondeó el triunfo y el pase a octavos, donde se enfrentará con el Alcorcón.

En el campo no hubo sorpresas y en las gradas, tampoco. Bilbao, con 30.000 espectadores, y Vallecas, con más de 5.000, se salvaron de la desertización de los asientos. Valencia y Espanyol parecía por momentos que jugaban a puerta cerrada. La Copa no encuentra la manera de enganchar a los aficionados cuando los equipos poderosos tienen que recibir a los de Segunda B.