Athletic de Bilbao
2-5. El mejor Barça apunta a la Liga
Brillante ante el correoso Athletic, el equipo de Luis Enrique vence en San Mamés, convence y vuelve a depender de sí mismo para ser campeón.
Libreto de Valverde. Pregunta: ¿cómo ganar al Barça? Respuesta uno: encerrarse atrás y tapar espacios. Desechada: demasiado tiempo atrás, muy difícil resistir, al final acabarán marcando. Respuesta dos: ir a por él, presionarle, que le cueste hasta respirar. A favor de ésta: impedir que el equipo azulgrana mueva la pelota, hacerle dudar y robarla muy arriba, por lo que el camino a la portería de Bravo es corto. En contra: resistir tantos minutos con ese gran desgaste físico. Además, si superan la presión hay demasiado espacio a la espalda. Más a favor: seguro que sale un partidazo. Y salió, con un Athletic valiente y otro equipo, el Barça, al que la valentía se le supone por su apuesta. Una noche de fútbol total en la que el equipo azulgrana demostró su cotización al alza con un triunfo brillante, trabajado y de mérito que le coloca en la pelea por la Liga de todas todas: está un punto por debajo del Real Madrid, pero teniendo en cuenta que queda un duelo entre ellos en el Camp Nou, depende de sí mismo para ser campeón. Esta vez no falló el día que no podía hacerlo. Es más, ofreció su mejor nivel, un lujo. Si el fútbol es un estado de ánimo, el del Barça está por las nubes.
Porque no es fácil hacer lo que hizo ayer. Con un oponente que «muere» en cada embestida es necesario por un lado tener paciencia y por otro, precisión. No tuvo miedo el Barça de intentar salir con la pelota jugada pese a que cada jugador de amarillo tenía siempre cerca uno o dos vestidos de rojiblanco. Con esa receta solucionó el Barça el primer obstáculo, salir de la presión. Después, falta tener jugadores de calidad que ejecuten la segunda parte: crear peligro. Y el Barcelona anda sobrado de ellos. Tiene, por ejemplo, a Xavi, el temple. O a Rakitic, un trabajador de lujo. O a Busquets, perfecto para contrarrestar las ganas del rival. Si el Athletic presionaba, también lo hacía el Barça, con «Busi» perfecto para limpiar el primer pase del Athletic e impedir así su contra. Y por último, por supuesto, tiene un tridente. Está Messi, que marcó el primero en una falta afortunada, porque el balón da en la barrera y despista a Gorka. Messi es fantástico, pero con espacios puede llegar a ser imparable. Qué lección. También Luis Suárez, goleador (hizo el segundo) y mucho más: casi todo lo hace bien. Juega de espaldas y es como una pared para sus compañeros. Y por último, Neymar, el arte, el hombre que con un taconazo o una dejada con el pecho desmonta a un rival.
Gozó el Barça en la primera mitad, en la que perdonó la goleada, aunque Bravo también trabajó. Nunca dejó de creer el Athletic, impagable su actitud y goleador a los diez minutos tras el descanso, pero dos después devuelto a la realidad con el tanto de De Marcos en propia puerta. Siguió el partido abierto y ahí mandó Messi, extraordinario, por poner un ejemplo, reteniendo el balón hasta que apareció el hueco para meter la pelota a Busquets y que Pedro hiciera el quinto. Porque faltaba el canario en la fiesta.
- Ficha técnica:
2 - Athletic Club: Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga (Aurtenetxe, min.52); San José, Rico; Susaeta (Beñat, min.69), Unai López, Muniain (Gurpegui, min.77); y Aduriz.
5 - FC Barcelona: Bravo; Dani Alves (Adriano, min.69), Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Busquets, Xavi (Rafinha, min.74), Rakitic; Messi, Suárez (Pedro, min.80) y Neymar.
Goles: 0-1, min.15: Messi. 0-2, min.25: Luis Suárez. 1-2, min.59: Rico. 1-3, min.61: De Marcos, en propia puerta. 1-4, min.64: Neymar. 2-4, min.66: Aduriz. 2-5, min.86: Pedro.
Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (comité valenciano). Expulsó a Etxeita, en el minuto 75, con tarjeta roja. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Balenziaga, Unai López y Gurpegui, y al visitante Dani Alves.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima segunda jornada de la Liga BBVA disputado ante unos 50.000 espectadores en un San Mamés cercano al lleno.