Sigue en la búsqueda del equipo equilibrado y eficaz al que aspira. El club le transmite tranquilidad

Rafa Benítez lleva 83 días en el banquillo del Real Madrid, pero el equipo todavía no se refleja en su pizarra con la claridad que a él le gustaría. «Es el principio», insiste, consciente de que muchos de los debates suenan demasiado a la última etapa con Ancelotti al mando. Jugar con tres o cuatro centrocampistas, la posición que debe ocupar Bale o si Cristiano debe partir de un costado o ser delantero centro son dudas anteriores a la llegada de Benítez y para las que todavía no hay una solución definitiva.

Rafa no vio en El Molinón el equipo equilibrado al que aspira y que en pretemporada sí se había mostrado en algunas ocasiones. «Fue un primer tiempo difícil, donde perdimos bastantes balones y dimos opción a que nos hicieran peligro. Arriesgamos algunos pases que no teníamos que hacer y ellos fueron tomando confianza», analizaba el técnico tras su primer empate oficial con la insignia del Madrid en el ojal de la americana. Quiere un Madrid más sólido en los dos extremos del campo, algo a lo que se acercaron más los suyos en el segundo tiempo del estreno ante el Sporting. Carácter, personalidad, intensidad, control y llegada son los conceptos que pronunció el madrileño para radiografiar al Madrid de después del descanso, cuando puso al rival contra las cuerdas y «sólo le faltó el último pase y el acierto en el remate».

Cristiano y Bale estuvieron muy cerca de un gol que habría cambiado el tono de las tertulias. Atlético y Barcelona también titubearon en el comienzo, pero sumaron tres puntos que suavizan los análisis. Ganar concede un plus de tranquilidad que Benítez tiene asegurado de parte de la directiva y que él mismo se ha impuesto desde que llegó a la Ciudad de Valdebebas.

Empezó a trabajar incluso antes de firmar el contrato con el club de su vida y así sigue: «Ajustando, mejorando la condición física y la coordinación entre los jugadores». En el estreno Jesé fue titular y James, suplente. El sábado, ante el Betis, Benzema será el delantero que comience el partido y seguramente el colombiano volverá al once inicial. Modric personificó una de las mejores noticias en El Molinón, clarividente en todos los momentos, ya fueran buenos o más confusos. A Kroos, su pareja en el pivote, le costó más y no pudo ordenar el juego como el curso pasado.

Por delante de ellos, Cristiano acaparó los remates más peligrosos, aunque todos desde fuera. Abelardo quería cerrar los pasillos interiores y recluir al rival en los costados. Le funcionó un plan que ya ha utilizado Simeone y que ha complicado al Madrid en muchas ocasiones. Los blancos acabaron en Gijón con un 4-3-3 y así comenzarán ante el Betis: con Bale, Ronaldo y Benzema con libertad de acción y James encargado del último pase que echó en falta Benítez el domingo. «Todavía no hemos visto un gol, pero vamos a marcar muchos», avisaba Bale ayer, tras hacerse una radiografía para descartar que su golpe en el pie derecho fuese algo más grave. «En unos días estaré bien», decía. Lo mismo que espera Benítez de su Real Madrid.

Igual que Mourinho

- El portugués también debutó oficialmente en el Real Madrid con un empate a cero fuera de casa (Mallorca). En la segunda jornada, los blancos derrotaron por 1-0 a Osasuna con un tanto del defensa Ricardo Carvalho en el minuto 54. El proyecto de Mourinho necesitó 144 minutos para estrenarse, pero después batió récords históricos de efectividad.