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Di María: «Si a alguien le sentó mal, pido disculpas»

El Madrid le abrió un expediente y el futbolista alegará sus razones. Ayer, en los medios del club, explicó que fue un gesto natural, sin dobles lecturas ni mensajes

Di María: «Si a alguien le sentó mal, pido disculpas»
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Madrid- «Fue un gesto natural que hace cualquier hombre y más cuando estás corriendo. Uno dentro del campo lo hace muchas veces», explicó ayer Di María en los medios del Real Madrid. Así resumió el gesto que ha dado la vuelta al mundo. Sólo eso. Sólo ponerse cómodo mientras se retiraba a los vestuarios tras ser sustituido por Bale. Di María saludó a Jesé, al futbolista galés, a Carlo Ancelotti y entre medias, como él dijo, se acomodó. Según él, sin ningún mensaje implícito detrás, sin dobles lecturas. Pero el club le ha abierto un expediente informativo porque la imagen puede considerarse más que ofensiva para el público.

Después del partido Di María sólo habló con Prensa de su país, pero rectificó ayer ante la presión que se había generado. Aunque sus compañeros después del duelo del lunes le quitaron importancia, en el Madrid no lo han querido dejar pasar de largo. Tras la apertura del expediente, ahora Di María tendrá que alegar sus razones. Más o menos dirá lo que ha estado contando hasta ahora. «Me parece correcto. No solamente para ellos que abren el expediente sino para mí para poder explicarles la situación y lo que fue, como ya lo expliqué en radios argentinas también. Creo que es bueno para poder hablar con ellos directamente y explicarles lo que ocurrió en el campo», aseguró ayer el futbolista en la entrevista a Realmadrid.com y a Real Madrid televisión.

«Nos tiene que convencer», dicen dentro del club. Será un hombre del club quien escuche al futbolista y decida el nivel de sanción que le corresponde y el castigo económico que conlleva. Él insiste en su discurso: «Hice un gesto normal cuando estaba saliendo. No quise hacer nada para el público ni tampoco para el míster, como se estuvo diciendo. (...) La verdad que si hubo gente que se sintió mal por eso pido disculpas, pero es como estoy diciendo. Hice un gesto natural que no fue para nadie. En la televisión se ve que es una milésima de segundo. No es nada. No es que me quede un tiempo largo haciéndolo a propósito. Fue algo natural. La gente que se ha sentido mal por lo que hice, les pido disculpas, pero no fue nada en contra de nadie».

Di María jugó 64 minutos del encuentro contra el Celta. Sin él en el campo y también sin Isco. Con Jesé y Gareth Bale y el equipo más abierto, utilizando más las bandas, los de Carlo Ancelotti jugaron mejor y golearon en un duelo que se le estaba complicando mucho. Mientras estuvo jugando, cuando se equivocó alguna vez, escuchó algunos silbidos. Pero, después, al ser sustituido, el público se dividió entre los que le aplaudían y los que le silbaban. Sin duda ha habido broncas peores para otros futbolistas en el estadio madridista.

En la entrevista en la radio argentina, Di María aseguró que saludó a sus compañeros y que sí es verdad que no aplaudió al público porque, como hubo gente que le pitó, no lo consideró oportuno. Pero que no hizo nada grave, sino que fue la prensa: «Quieren ponerme a la gente y al club en contra. Siempre están esperando que haga algo para poder matarme. Mi familia estaba en el estadio, no voy a hacer ese gesto con ellos allí».

Comenzó como titular, pero la puesta en forma de Bale hizo que fuera el primer suplente. No parecía muy contento con esa situación, que se ha complicado más con la irrupción de Jesé. Bale demostró que está recuperado y fue de los mejores los minutos que disputó. Jesé volvió a ser desequilibrante. Di María tiene competencia y ve que está en la diana de un estadio que no tiene compasión cuando sospecha de la falta de compromiso. Mañana el Madrid juega contra Osasuna, en la ida de la Copa. Si hay rotaciones, puede jugar. Es una incógnita cómo responderá la gente.

Hugo, en el Camp Nou

Hay una imagen imborrable en la historia del fútbol español. La protagonizó Hugo Sánchez, en el Camp Nou. Y como él reconoció, no hizo más que acomodarse. El Madrid había ganado un partido en el que Stoichov pisó al colegiado Urizar Azpitarte. Cuando terminó, los jugadores blancos se fueron a retirar a los vestuarios, pero fue imposible por la lluvia de objetos que caían desde la grada. Estuvieron un rato en el campo esperando a que cesase la lluvia de cosas. Como no paraba, y mientras esperaban, Hugo Sánchez, cerca de la banda, se acomodaba tranquiilamente y para que todos lo vieran. Fue sancionado con dos partidos.