Cuarto y último capítulo de los Atlético-Betis por esta temporada en un partido en el que volvió Falcao y en el que Simeone y Pepe Mel estrujaron al máximo la pizarra para que no hubiera despistes, fallos tontos –como el gol de Diego Costa en el Villamarín en la Copa– o acciones desordenadas que permitieran al rival sacar provecho de ellas. Y fue Diego Costa –en Triana van a soñar con él– el que dinamitó el partido y el que permite a los rojiblancos afianzarse en la segunda plaza y presumir de ser el mejor equipo de Madrid.

Se trataba de presionar, no dejar jugar al enemigo y buscar en los contragolpes –a ninguno de los dos les importó no tener la pelota– esa ocasión para matar. Era un partido muy medido, entre dos buenos equipos que se conocen y dos técnicos que plantearon la contienda con argumentos parecidos. El Atlético, que el jueves se empleó a fondo contra el Sevilla, quería un gol pronto para manejar el tiempo y el juego a su antojo. Con esa idea salieron los de Simeone, pero ocurrió que sus planes se los estropeó Arda (min 2) en una acción muy clara en la que se presentó solo ante Adrián y disparó fuera. Fue una jugada entre Koke y Falcao que el turco no culminó.

Y el Betis, que ya sabe cómo se las gasta el Atlético, espabiló. Con orden, presión y un buen trabajo de Cañas y Rubén Pérez se apoderó del balón, buscó abrir el campo con el debutante Pabón y con Campbell y tuvo en Rubén Castro a su estilete. El canario estuvo en un tris de marcar (min 26), pero Godín tocó lo justo y Courtois se hizo con el balón. Equipo serio el de Mel, que obligaba a trabajar a Mario Suárez y Gabi en la recuperación.

Las llegadas del Atlético –en todas participó Arda, el más entonado en labores ofensivas–, no ofrecieron muchas dificultades. Tres córners seguidos, un lanzamiento de Mario Suárez desde lejos y basta. Porque Falcao intervino poco; la posición de Adrián no le permitió aprovechar su velocidad y Koke no estaba tan fino como otras noches.

Combate nulo en un primer acto con pocos detalles de calidad, donde trabajaron más los secundarios que los actores principales. Se jugó a buen ritmo, por lo que hubo imprecisiones y pocas cosas dejó Beñat, al que Mel acabó sustituyendo en la segunda parte. Con Arda pasó lo mismo. Fue el que más tuvo la pelota y Simeone lo cambió por Cristian Rodríguez cuando el partido ya se había decantado para el Atlético.

Simeone decidió meter más pólvora y apareció el dinamitero Diego Costa para revolucionar el partido. Cinco minutos llevaba en el campo cuando marcó. Un saque de esquina provocado por un disparo de Falcao y un mal despeje del meta Adrián fue la clave. Lanzó Koke, no llegaron al balón ni Miranda ni Godín ni el portero bético y el brasileño metió la cabeza para poner al Atlético en ventaja.

Diego Costa se convertía, de nuevo, en la bestia negra de los verdiblancos. Porque minutos después vio una tarjeta, se peleó con Cañas, metió presión a Perquis y Amaya, y hasta corrió el contragolpe con soltura. Con él, el Atlético tuvo otra cara y el partido fue más intenso. Su forma de jugar, su forma de proteger el balón y su velocidad fueron un incordio para el Betis y un alivio para el Atlético, que ya no fue tan previsible en sus acciones ofensivas.

Mel pidió a sus jugadores que adelantaran líneas, que avanzaran unos metros para llegar a Courtois con peligro. Sin embargo, el Atlético se defendía con orden cuando achuchaba el cuadro andaluz y esperaba agazapado la ocasión de cerrar el partido. Eran minutos de ida y vuelta, con nervios en Simeone, pero con los jugadores tirando de oficio para aguantar el resultado. Y Diego Costa fue el perejil de todas las salsas. Hasta el último minuto fue una pesadilla para el Betis.

- Ficha técnica:

1 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Cisma; Koke, Mario, Gabi, Arda (Cristian Rodríguez, m. 64); Adrián (Diego Costa, m. 55) y Falcao (Raúl García, m. 78).

0 - Betis: Adrián; Chica, Amaya, Perquis, Nacho; Cañas, Rubén Pérez; Pabon (Molina, m. 63), Beñat (Pozuelo, m. 63), Joel Campbell (Molins, m. 80); y Rubén Castro.

Gol: 1-0, m. 60: Diego Costa, de cabeza tras un saque de esquina de Koke.

Árbitro: Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó a los locales Diego Costa (m. 65), Miranda (m. 68) y Domingo Cisma (m. 90), y a los visitantes Perquis (m. 68), Cañas (m. 69) y Nacho (m. 78).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima segunda jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 35.000 espectadores.