Con el marcador decidido, el Espanyol atacaba más por inercia que por convicción. Pero tuvo una jugada clara de gol. Un centro al área, rematado de cabeza casi en el área pequeña. El balón fue abajo, una de las situaciones más complicadas para un guardameta. Keylor se tiró ágil, rechazó y el posterior remate de un delantero rival se marchó fuera. El portero del Madrid cerró el puño y lo celebró como si hubiera marcado un gol. «Me siento bien, con confianza, tranquilo, con ganas de trabajar y seguir por este camino», decía después del partido. Mientras De Gea debutaba esta temporada con el Manchester (3-1 ganó al Liverpool), Navas sumaba su tercer encuentro consecutivo como titular en el Real Madrid. Hace apenas dos semanas, el costarricense era más del Manchester que del equipo español. Fichado en 2014, se pasó la pasada temporada siendo el suplente de Iker Casillas. Y parecía que su paso por el Santiago Bernabéu iba a quedar en eso, sin apenas huella. Un portero con fama, ágil, pero sin lugar en los recuerdos. Nada, sin embargo, es seguro. Ayer Keylor Navas sumó su tercer partido consecutivo sin recibir un gol. Como Miguel Ángel en la temporada 1975-76. Miguel Ángel es uno de los clásicos del Madrid. Un guardameta de finales de los 70, que hizo carrera en el primer equipo. Navas, que iba a ser un portero efímero ya es como él. Y el futuro en el Madrid le aguarda. Con De Gea renovado en Inglaterra, si Keylor firma un buen curso, difícilmente van a poder debatirle su continuidad. Por ahora, está en ello: «Queremos que la defensa sea uno de los puntos fuertes de este año y lo estamos consiguiendo», dijo.

Rafa Benítez confía en él. Pasó junto a él, su mujer y su representante la famosa noche del final de mercado y cada vez que le han preguntado, ha contestado que es su portero. Cuando llegó al Madrid, el técnico vio que el problema principal del equipo eran los goles recibidos. Por eso insiste tanto en el equilibrio y en que también es un éxito mantener la portería a cero: «El objetivo era ganar, marcar más goles que el contrario, seguir buscando la portería contraria y trabajar en defensa. Una vez que nos hemos puesto con tantos goles a favor había que ayudar a Navas a establecer ese récord de tres primeros partidos de Liga sin encajar», explicó el entrenador.