F. C. Barcelona
El que mola es Messi
La «Pulga» marcó los dos goles del Barça ante un excelente Córdoba
No necesita Leo Messi demostrar a nadie que su hambre de goles es insaciable, pero se empeña en reiterarlo cada vez que salta a un campo. Messi no quiere pararse tras superar a Müller y piensa seguir sumando goles hasta que el calendario le obligue a parar por Navidad. Quizás sería más feliz en Inglaterra, donde le dejarían seguir jugando. El Barça encarriló su pase a cuartos de final de la Copa con un 0-2 ante el Córdoba. Un marcador que se explica por la feliz historia que mantiene su estrella con el gol.
Se encontraron los azulgrana con un rival agresivo y ambicioso. Berges se miró en el espejo del Betis y quiso discutirle la pelota al Barça, presionando con hasta seis hombres la salida de balón azulgrana. Y el técnico logró en parte su objetivo, ya que en muy pocas ocasiones ha estado el equipo de Vilanova tan incómodo como en la primera parte del partido de ayer, con innumerables pérdidas. El mal estado del terreno de juego no ayudó, pero no debe restarle ni un ápice de mérito a los locales. Tuvo dos ocasiones el equipo blanquiverde en los primeros cinco minutos. Pedro, un puñal por la banda derecha, probó a Pinto desde lejos. Y luego fue Fede Vico el que falló una gran ocasión. Pero cuando más incómodo estaba el Barça, llegó el gol. Una combinación preciosa entre Pedro, Villa y Messi, que casi falla el gol más increíble de su vida. Los tres formaron en 2009 la delantera indiscutible del mejor Barcelona de la historia, pero ahora el «Guaje» ha perdido protagonismo y se le ve ansioso cuando juega, con ganas de demostrar algo en cada balón que toca.
Mejoró el Barcelona en la segunda mitad. Intentó controlar más el partido, arriesgando menos el balón. El bajón físico del Córdoba, que se había vaciado, también ayudó. Con paciencia, el equipo azulgrana empezó a encontrar más espacios, pero entre Saizar y la mala puntería desbarataban todas las ocasiones. Villa disparó alto tras un gran pase de Messi. Pedro, completamente solo, se encontró con Saizar. Como también Messi, que falló sorprendentemente un uno contra uno ante el portero, que le aguantó extraordinariamente bien. Pero no falla dos veces la «Pulga», que tardó cinco minutos en resarcirse y marcar su segundo tanto de la velada. El que hace el número 88 en 2012. La otra cara de la moneda es Song, que sigue sin hablar el mismo idioma que sus compañeros.
Ha tardado 40 años el Barcelona en volver a Córdoba y lo ha hecho en partido de Copa. «La Copa mola», aventuró el presidente cordobés en un famoso vídeo promocional del partido. Se equivocaba. El que mola de verdad es Messi. Un jugador inolvidable.
✕
Accede a tu cuenta para comentar