Sin Xavi, Xabi (ya nunca) ni Iniesta, Fàbregas o Silva (por lesión), España necesita nuevos héroes para volver a ilusionarse, y uno de ellos se llama Isco. Con todas las bajas, la Selección se puso en manos del centrocampista del Real Madrid y no le pesó tal responsabilidad.

Sin Xavi, Xabi (ya nunca) ni Iniesta, Fàbregas o Silva (por lesión), España necesita nuevos héroes para volver a ilusionarse, y uno de ellos se llama Isco. Con todas las bajas, la Selección se puso en manos del centrocampista del Real Madrid y no le pesó tal responsabilidad. Vale que el rival era Bielorrusia, ordenado, defensivo y poco más, pero ante contrarios así es fácil enredarse y no encontrar espacios. No fue el caso de Isco, hipnotizador en el regate como el mejor trilero: parece que va a salir por un lado y se escapa por el otro; desconcertante con sus cambios de ritmo: ahora me paro y cuando el marcador llega, arranco; y poderoso en el disparo. Ya estaba siendo el futbolista más destacado cuando la pelota le cayó al borde del área y armó la pierna para marcar lo que ya puede denominarse «su» gol. Parece que va a tirar al palo más alejado y en el último momento cambia la dirección para chutar al más cercano. Rompió así, desde lejos, la cintura del guardameta, que ni se estiró a por el balón. De poco le hubiera servido ayer, porque para el que no supiera dónde está la escuadra de una portería, Isco se lo mostró.

Un golazo para romper una defensa cerrada, al que siguió otro también desde larga distancia, de Busquets, que no suele probar suerte con el disparo. Marcó con la pequeña ayuda de un defensa. Cuando las líneas del oponente están juntas, cuando la muralla parece firme, una fórmula de tirarla al suelo es con chuts desde fuera del área. Antes, a través del toque, también habían conseguido encontrar un agujero en la pared. Fue Cazorla, con una asistencia fantástica a Pedro que el canario mandó fuera. Entre el futbolista del Arsenal e Isco España disfrutó de unos primeros 25 minutos como los de la vieja Roja: con mucho balón, pero no empalagándose de él, moviéndolo con intención. Juanfran, extraordinario, abrió el campo por la derecha y hasta Busquets y Piqué, que en el Barcelona no están dando su mejor nivel, estuvieron muy mejorados ayer.

No hubo detalle que no dejara Isco: un quiebro, un tacón, una pared... España se lo pasó bien un rato largo, en el que inclinó el campo: parecía cuesta abajo para ella y cuesta arriba para Bielorrusia, que apenas lograba pasar del centro del campo. Después, el equipo nacional se relajó. El último cuarto de hora del primer tiempo perdió intensidad y su rival se estiró un poco, pero en ningún momento llegó a inquietar a Casillas. Hay que reconocer que el grupo de España es flojo y, pese a la derrota ante Eslovaquia, resulta muy difícil pensar que no se vaya a clasificar. Pero la Selección necesita partidos así, sea quien sea el rival, para que vuelva a hablarse de fútbol y se aparquen el resto de debates, como esta semana con el compromiso, después de que Sergio Ramos encendiera la mecha.

Si sobre alguien no puede caer la duda es sobre Busquets. El último encuentro con el Barça no lo acabó por una molestia en el gemelo, pero siguió en la convocatoria, jugó y marcó. Al descanso, ya con 2-0, se quedó en el banquillo por precaución y Del Bosque dio la oportunidad a Bruno, que ya había sido internacional, pero nunca en un partido oficial. Se lo merece porque lleva tiempo haciendo un fenomenal trabajo en el Villarreal.

Mezcló bien España el juego por dentro y por fuera, sobre todo por la derecha con Juanfran. Por ahí llegó el tercer tanto en una combinación entre el lateral del Atlético y Cazorla que, esta vez sí, Pedro resolvió con facilidad. Al azulgrana se le da bien Bielorrusia, equipo contra el que logró su único «hat trick» con la Roja. Aparte del gol, ayer también estrelló un balón en el larguero.

No se cansó de pedir el balón Isco ni de ofrecer de todo lo que es capaz. España siguió mandando en el partido, y, aunque con menos brillantez que al principio, pudo anotar algún tanto más. A Alcácer el remate se le fue fuera por poco, y es el primer partido oficial en el que no marca. Se movió bien, pero no tuvo suerte. Al final hubo tiempo para dar la bienvenida a dos nuevos jugadores: Callejón y Morata, que se estrenaron con la absoluta.

. Ficha técnica:

3 - España: Casillas; Juanfran, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets (Bruno Soriano, m.46), Koke, Cazorla (Callejón, m.69); Isco (Morata, m.80), Pedro y Alcácer.

0 - Bielorrusia: Zhevnov; Matveychik, Politevic, Martinovich (Bordachev, m.31), Yanushkevich, Balanovich; Kalachev, Dragun, Krivets (Kislyak, m.80), Nekhaychik; y Kornilenko (Signevich, m.67).

Goles: 1-0, m.18: Isco. 2-0, m.20: Busquets. 3-0, m.56: Pedro.

Árbitro: Kenn Hansen (DIN). Amonestó a Busquets (26) por España; y a Kalachev (45), Matveychik (45) y Putsila (90) por Bielorrusia.

Incidencias: encuentro correspondiente a la cuarta jornada de la fase de clasificación a la Eurocopa 2016, disputado en el estadio Nuevo Colombino con 19.249 aficionados en las gradas.