Real Madrid
Pepe enciende al Real Madrid
En el club no han sentado bien sus palabras contra Mourinho, aunque piensan que no afectará para la Copa «Este equipo puede con todo»
«No se puede consentir lo que ha hecho Pepe», aseguran en el Real Madrid. Los ataques del central portugués a Mourinho, después del partido ante el Valladolid, y su defensa de Casillas son entendidas dentro del club casi como una traición. No por ponerse del lado del portero, sino por criticar a su entrenador en público. «Es normal que haya debate interno, sucede en todas las empresas, pero no es normal que se haga público», insisten dentro de la entidad. Y detrás de las palabras de Pepe se ve algo más que la buena voluntad de ponerse al lado de un compañero. «Lo hace ahora porque no es titular», entienden. En el Real Madrid piensan que los futbolistas deben estar identificados con su club y respetar el orden interno y no inmiscuirse en guerras personales. Pero no se cree que sea una cuestión de más canteranos en lugar de fichajes. Creen que el problema es de educación personal, de egoísmo y no de que sientan el club desde pequeñitos. Son muchos los casos de fichajes, españoles o extranjeros, que han terminado identificándose con el club. Incluso Raúl, uno de los últimos símbolos del madridismo, llegó desde la cantera del Atlético de Madrid.
Las declaraciones de Pepe, en abierta guerra con Mourinho, son una muestra de la división evidente que hay dentro del vestuario. Se hablaba del «clan de los portugueses» como el grupo de defensores incondicionales de Mourinho, pero en la última semana dos de sus antiguos miembros han hecho patente su distanciamiento del técnico. «No me importa si sigue el entrenador, lo que me importa es el Real Madrid y yo», dijo Cristiano después de que el equipo cayera eliminado ante el Dortmund. Pepe aseguró el sábado que había que tener «un poco más de respeto a Casillas».
El vestuario del Madrid se rompe. No todos los jugadores están alineados en su contra. Aparte de los evidentes, Xabi Alonso, Diego López, Arbeloa o Essien, hay más futbolistas que están de acuerdo con las actuaciones de su entrenador. «Tiene más jugadores cerca de lo que parece», se comenta dentro de la entidad.
Ahora, el objetivo es que la división del vestuario y las peleas con el entrenador no afecten a la concentración del equipo en lo que queda de temporada. Especialmente, en la preparación de la final de Copa que jugará contra el Atlético el día 17. «Este club puede con todo», advierten. «Con eso y con mucho más». Los que mandan en el Real Madrid intentan mantener el objetivo del bien común por encima de las pretensiones individuales. Algo que no siempre ha hecho su entrenador. Tampoco su conferencia de prensa del viernes, en la que atacó al club y a algunos de sus símbolos, como Casillas y Cristiano Ronaldo, agradó a los dirigentes de la entidad. «Pero es el jefe», asumen. Al menos, hasta el final de temporada. Y con él hay que enfrentarse al último desafío, la final de Copa.