El capitán del FC Barcelona Carles Puyol se someterá este miércoles por la mañana a una intervención quirúrgica ambulatoria para extraerle un quiste de Baker que tiene en la rodilla derecha, en una operación que le hará alargar su recuperación entre tres y cuatro semanas más, y que es la segunda en pocos meses pues en marzo ya se le practicó una artroscopia.

La intervención se realizará en el Instituo Catalán de Traumatología y Medicina del Deporte (ICATME - Quirón Dexeus) y se prevé un tiempo de recuperación estimado de entre 3 y 4 semanas, con el objetivo todavía vigente de llegar a tiempo para la pretemporada del equipo y poder estar listo para los primeros partidos oficiales, la Liga y la Supercopa de España a finales de agosto.

El 31 de mayo, el capitán culé rompió el silencio tras su intervención en marzo y aseguró que su idea es seguir en el Bara y no retirarse ni irse. "Tengo tres años más de contrato y mi idea es cumplirlos. Siempre he dicho que quiero jugar hasta los 40 años y lucharé por ello", comentó entonces tras renovar recientemente el contrato, que no cumplirá si ve que no puede rendir al máximo nivel.

"La idea es seguir trabajando, con preparadores y fisios con un plan de trabajo para llegar a pretemporada lo mejor posible y al cien por cien si puede ser a los partidos oficiales. Es una lesión que ya está recuperada, pero puede volver a pasar. Mi forma de jugar implica contacto físico, si vuelve a pasar ya se recuperará", señaló.

Ahora, no obstante, deberá pasar de nuevo por quirófano para que le extraigan el quiste de Baker, y será el médico del club Ricard Pruna quien a las 12.00 horas en la sala de prensa del Camp Nou comparezca ante los medios de comunicación para valorar su intervención.